Fabricantes y tecnológicas compiten por dominar la movilidad eléctrica con una promesa: baterías más eficientes, duraderas y rápidas de recargar. Mientras algunas marcas apuestan por perfeccionar los modelos actuales, otras exploran tecnologías completamente nuevas para romper los límites de la autonomía.
A esa carrera ahora se suma un actor inesperado, pero con una fuerte presencia global en innovación. Desde China, una reciente patente genera atención dentro del sector automotriz por las cifras que presume y por la posibilidad de una disrupción en los estándares actuales.
La clave de esta propuesta estaría en la combinación de densidad energética elevada, velocidad de carga y un diseño más seguro. De concretarse fuera del laboratorio, la tecnología podría forzar un rediseño completo de la infraestructura de carga actual.
Huawei presentó la patente para una batería de estado sólido, basada en electrolitos de sulfuro dopados con nitrógeno, que asegura una autonomía teórica de hasta 3.000 kilómetros por carga y una recarga del 10 % al 80 % en menos de cinco minutos, todo esto al menos sobre el papel.
La patente describe una batería con una densidad energética de entre 400 y 500 Wh/kg, muy superior a las actuales de iones de litio, que rondan los 200 Wh/kg. Para que se haga una idea más clara, esto representa entre el doble y el triple de energía por kilogramo, lo que podría reducir significativamente el peso y volumen de los paquetes de batería.
Huawei logra este desempeño gracias a un método específico: dopar sulfuro sólido con nitrógeno, lo que estabiliza la interfaz con el litio y reduce reacciones que dañan la durabilidad. Esta innovación técnica promete un producto más seguro, con menor riesgo de sobrecalentamiento y una vida útil más larga.

No obstante, estas cifras se basan en pruebas en laboratorio, no en condiciones reales de conducción. Además, requieren tecnología de carga ultrarrápida que aún no existe en la mayoría de las redes públicas.
Por otro lado, aunque la patente calcula esa autonomía de 3.000 km, esa cifra probablemente se basa en el ciclo chino Ciclo de Pruebas de Vehículos Ligeros de China (CLTC), conocido por sobreestimar el alcance real en comparación con estándares como el de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) estadounidense.
Considerando esta diferencia, la estimación de la autonomía real podría rondar los 1.200 km.