Bajar de peso, mejorar la condición física, comer mejor, descansar más, disminuir el estrés y tantos otros objetivos llenan los gimnasios durante los primeros días de enero, pero el empuje y la determinación que los acompañan parecen desaparecer luego de apenas unas semanas.
Quienes estén en esa situación pueden encontrar un aliado en la acupuntura. Este procedimiento tradicional de la medicina china es una medida rápida para poner el organismo en orden y recuperar la motivación.
Una sesión de acupuntura puede extenderse de 15 a 30 minutos y, según lo que esté buscando, los resultados pueden presentarse desde la primera vez.
Apuesta segura
El aporte de la acupuntura en la recuperación de los propósitos de año nuevo va desde renovar la motivación hasta ayudar con el control de ansiedad, estrés y, por supuesto, el peso.
Según la especialista Natalia Schyfter, “lo que hacen en general la acupuntura y la medicina china como objetivo principal, es ayudar al cuerpo a regresar al punto de balance natural, que todos tenemos, y del que nos descarrilamos”.
Schyfter tiene una maestría en ciencias de la medicina oriental de la Acupuncture and Integrative Medicine College, en Berkeley, Estados Unidos. Es un programa de cuatro años que no exige formación en medicina tradicional.
Otro caso es el del doctor Alan Cerna, quien tiene título de médico salubrista de la Universidad de Costa Rica y cursó año y medio de acupuntura y medicina tradicional china en la Universidad de Guadalajara, con un programa respaldado por la universidad china de Tianjin.
“Con la acupuntura se puede tratar prácticamente todo, porque mediante el uso de la aguja se desbloquean los sistemas que producen dolor o inflamación y se liberan antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios que están bloqueados”, explica Cerna.
Ambos están autorizados para aplicar las técnicas orientales en el país.
¿Cómo funciona?
Cada acupunturista tiene un estilo personal que genera variaciones en el tratamiento, pero la estructura básica de la primera consulta es la entrevista, el diagnóstico y la sesión con agujas.
En la entrevista usted dirá qué quiere corregir, mientras en el diagnóstico el acupunturista tomará los diferentes pulsos que se encuentran en sus manos y descubrirá cuáles son las fuentes de su problema.
En el caso de Schyfter, por ejemplo, el diagnóstico físico se completa con una revisión de la lengua “porque es un reflejo del sistema digestivo y en general del cuerpo”, explica.
Para Cerna, ese espejo de la salud está en dos puntos: el iris y los aurículos de las orejas. Además, la parte manual se puede complementar con las computadoras.
Después, se colocan las agujas “de manera no invasiva, en ciertos puntos que ayudan a rebalancearse”, dice Schyfter.
Se trata de metales muy delgados, que perforan una capa muy superficial de la piel, por lo que no producen la sensación de pinchazo que sí se siente, por ejemplo, cuando se recibe una inyección.
“En la acupuntura clásica se usan solo agujas, mientras en la moderna se pueden combinar con electrodos”, explica Cerna.
Para personas con una lesión dolorosa, se recomiendan sesiones cada tres o cuatro días. Para atender ansiedad y otros males, con una a la semana será suficiente.
Lo que sigue es la dieta y el ejercicio, así recuperará el camino hacia sus metas.
¡Atención!
“Las medicinas tradicionales, complementarias y alternativas siguen estando muy poco reglamentadas. Por esa razón, es necesario que los consumidores de todo el mundo dispongan de información”, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su sitio de Internet.
Pregunte por la formación de los especialistas y los títulos que respaldan esa formación.
El descarte de las agujas también es indispensable.
Deben dar instrucciones claras y en español para uso de medicamentos complementarios.
Ningún procedimiento es obligatorio, usted debe hacer respetar sus límites. Es su derecho continuar o no con un procedimiento.
Fuente Especialistas entrevistados.