Si usted es proveedor de bienes y servicios de otra empresa es probable que le cancelen sus facturas a 30, 60 o 90 días. Incluso, puede ser que su cliente tarde más tiempo en pagar.
Es una práctica usual. Algunas empresas recurren a servicios de descuentos de facturas o factoreo para obtener liquidez. Cuando se manejan esas deudas se acumulan en las cuentas por cobrar, sin embargo, hay un riesgo.
¿Qué ocurre cuando el cliente no paga una parte o el total de la deuda? Eso abulta las pérdidas por incobrables. Pero, hay una forma de protegerse en estos casos.
Es la póliza o seguro de crédito. “El seguro de crédito es una herramienta para mitigar el riesgo comercial que asume una empresa cuando decide vender a crédito a otra empresa”, explicó Federico Pronzati, director regional de Solunion América Central y Caribe.
Solunion es una firma de soluciones y servicios de seguro de crédito y de caución, así como de servicios asociados a la gestión del riesgo comercial para compañías de España y Latinoamérica. Es un joint venture constituida en 2013 con participación del 50% de la aseguradora Mapfre.
La compañía anunció un seguro de crédito y fianzas junto con Mapfre.
Pronzati explicó que las empresas que toman este tipo de seguros pueden tomar decisiones mucho más asertivas sobre las condiciones créditos que desean dar y pueden expandirse a nuevos mercados con el respaldo de la calificación de riesgo para cada deudor que decidan vender.
Las pymes, en particular, suelen ser muy dependientes de grandes compradores, con lo que tienen una alta vulnerabilidad y dependencia de las cadenas de pagos.
Según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo publicado en febrero anterior, las pymes de la región deben recurrir a créditos para obtener capital de trabajo a diferencia de las grandes empresas que usualmente capitalizan sus utilidades.
El BID indicó que una gran cantidad de pymes recurren a préstamos personales que se otorgan a nombre de sus dueños, con tasas de interés más altas que en el financiamiento corporativo y donde las condiciones de garantías ponen en riesgo su patrimonio familiar.
En Costa Rica, de acuerdo con la Superintendencia de Seguros (Sugese), en el país se ofrecen seguros generales de viajero con asistencia en dólares, valores en tránsito, robo en local comercial o industrial en colones y dólares, de crédito a eportación, fidelidad, de riesgos de montaje, calderas, carga de importación y exportación, de tarjetas de débito, transporte, equipo electrónico, incendio y por pérdida física y daño material, entre muchos otros relacionados con actividades de empresas.
Entre las entidades que ofrecen estas pólizas se encuentran el Instituto Nacional de Seguros (INS), Mapfre, la Aseguradora del Istmo (Adisa), Best Meridian Insurance Co., Assa Compañía de Seguros y Oceánica de Seguros, entre otras. En el mercado intervienen otros agentes, como sociedades corredoras, oepradores, grupos financieros y agencias.
De acuerdo con la información de Sugese, otra entidad que ofrece seguro de crédito (dirigido a entidades financieras) y seguro de crédito a la exportación es el INS. El Instituto cuenta también con un portafolio de seguros para pymes, que incluyen pólizas para riesgos de trabajo, incendio, vehículos, responsabilidad civil, transporte de carga, vida y accidentes, y equipo electrónico.
Herramienta
El seguro de crédito y fianzas sería una herramienta que también permitiría a las pymes tomar decisiones cuando proyectan su negocio, como definir si dan crédito o fiado a un cliente, y obtener un respaldo ante posibles impagos de sus clientes.
Pronzati explicó que este seguro tiene dos utilizaciones principales. Por un lado, permite expandir negocios y desarrollar nuevas ventas. “El seguro de crédito ayuda a potenciar las ventas a plazo de las empresas”, recalcó el ejecutivo.
Por otro lado, el producto funciona como un mitigante tradicional ante el riesgo de impacto de un cliente. Ahora bien, no se trata de que —si un cliente no pagó— la pyme se desentiende de esa cuenta.
A la pyme tener una plan estratégico y un seguro de protección en caso de incobrables le permite evaluar y tomar acciones en tres áreas:
—Gestión del riesgo: monitoreo constante de la cartera de clientes a crédito y respaldo en la evaluación de nuevos clientes.
—Cobranza: recuperación de deudas vencidas o impagos, una vez vencidos los plazos de la factura.
—Indemnización: pago de las deudas o facturas que no se lograron recobrar con éxito durante el periodo establecido de cobranza.
La inversión en una póliza de estas características está compuesta por dos factores: la prima y el análisis y monitoreo de su cartera (gastos de estudio).
Pronzati indicó que el primero (la prima) se calcula según el volumen de ventas anual y factores propios de cada empresa: sector productivo, condiciones de crédito, y riesgo de la cartera, entre otros.
El segundo (gastos de estudio) se generan por la evaluación y calificación de cada cliente.
Las pymes deben contactar a la aseguradora a través de su canal de adquisición de seguros o agente, corredor o vía directa. Junto con Solunion se analizan las características de la empresa interesada en el producto buscando ofrecer una solución que se ajuste a sus necesidades.
Las empresas también obtienen un análisis y monitoreo de riesgos sobre la estabilidad
financiera de las empresas, a partir de datos de más de 50 millones de empresas.
Aceptadas las condiciones, el cliente maneja su póliza a través de la plataforma en línea de Solunion, tras la capacitación y el acompañamiento respectivos.
“Además de reducir las incobrabilidades, permite un apalancamiento interesante para que las empresas puedan aumentar su línea de crédito con un banco o asumir nuevos clientes, lo que ayuda a potenciar el negocio de nuestros clientes en el país y fuera de nuestras fronteras”, destacó Armando Sevilla, director comercial de Mapfre Costa Rica.