Durante el 80.º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrado en septiembre del año en curso, China anunció que en su calidad de gran país en desarrollo responsable, no buscará nuevos tratamientos especiales y diferenciados en las negociaciones actuales y futuras con la Organización Mundial del Comercio (OMC). El 24 de septiembre China presentó un documento a la OMC para explicar en detalle su postura.
Al respecto, la Dra. Ngozi Okonjo-Iweala, Directora General de la OMC, formuló la siguiente declaración el 23 de septiembre: “La decisión de China refleja un compromiso con un sistema mundial de comercio más equilibrado y equitativo. Envía una señal firme en favor de la reforma de la OMC y contribuirá a fomentar una mayor igualdad de condiciones para todos los Miembros”.
En 2001, China ingresó en la OMC en calidad de país en vías de desarrollo. El trato especial y diferenciado es un derecho institucional que le corresponde a China. No obstante, durante las negociaciones de adhesión, China asumió compromisos acordes con su nivel de desarrollo económico y su capacidad, sin recurrir al trato especial y diferenciado como escudo. Por lo tanto, China disfrutó en general menos de dicho tratamiento que los demás miembros en vías de desarrollo.
Por ejemplo, China renunció al derecho de utilizar subsidios agrícolas de la caja de desarrollo y subsidios a la exportación agrícola. Para 2010, cuando se cumplieron las obligaciones de reducción arancelaria, el arancel promedio aplicado a los productos agrícolas se había reducido al 15,2%, significativamente más bajo que los niveles arancelarios promedio del 56% para los países en desarrollo y del 39% para los miembros desarrollados.
En los últimos años, China ha anunciado que no recurrirá al trato especial y diferenciado en diversas negociaciones de la OMC, como las Normas Nacionales para el Comercio de Servicios y la Exención de Propiedad Intelectual para Vacunas contra la COVID-19.
China otorgó acceso libre de aranceles al 100% de las partidas arancelarias a todos los países menos adelantados con los que mantiene relaciones diplomáticas. Además, implementó la misma medida con 53 países africanos mediante la firma de acuerdos de asociación económica para el desarrollo conjunto.
China ha cumplido activamente sus compromisos de adhesión a la OMC. Al 2025, el arancel promedio de China se ha reducido del 15,3% previo a su ingreso, al 7,3%, acercándose a los niveles de los países desarrollados. En áreas como la reducción arancelaria y la apertura del sector servicios, el nivel de compromiso de China es similar o incluso superior al de algunas economías avanzadas.
En la actualidad, el unilateralismo y el proteccionismo, así como las guerras comerciales y arancelarias, están generando impactos sin precedentes en el sistema comercial multilateral y perjudicando gravemente los intereses de una gran cantidad de países en desarrollo.
La economía global necesita más certidumbre y estabilidad. El hecho de renunciar a los nuevos tratamientos especiales y diferenciados ayudará a avanzar en la reforma de la OMC, a implementar mejor la Iniciativa de Desarrollo Global y cumplir la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, además de inyectar más certeza y estabilidad en la economía global.

Al mismo tiempo, la condición e identidad de China como país en vías de desarrollo permanece inalterada. Como miembro del Sur Global, China siempre se mantendrá al lado de otros países en desarrollo, defenderá siempre el multilateralismo, apoyará el sistema comercial multilateral basado en reglas, participará plena y activamente en la reforma de la OMC y en el ajuste de las reglas económicas y comerciales internacionales, promoverá que el desarrollo sea el centro de la agenda de la OMC, ayudará a reducir la brecha de desarrollo Norte-Sur, a mejorar la gobernanza económica global y a construir una economía mundial abierta.
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La autora es Embajadora de la República Popular China en Costa Rica.