Las más recientes proyecciones del Banco Central de Costa Rica (BCCR) anticipan que la economía costarricense tendría un crecimiento moderado de 3,5% en 2026 debido a la desaceleración de la demanda externa, luego de haber crecido un 4,2% en este 2025.
Así se desprende del Informe de Política Monetaria (IPM) del mes de octubre, presentado por Róger Madrigal, presidente del BCCR.
Dichas estimaciones consideran un efecto moderado del aumento de los aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones de Costa Rica. No obstante, dada la elevada incertidumbre, ese impacto puede ser mayor.

Tal como lo indica el informe, el Gobierno de Estados Unidos implementó en abril un esquema de aranceles recíprocos dirigido a la mayoría de sus socios comerciales. A Costa Rica se le impuso un arancel adicional del 10%, que pasó a 15% en agosto.
En consecuencia, para 2026 y 2027 se prevé un menor crecimiento de los regímenes especiales, que abarcan a las zonas francas, en las cuales se genera la mayor parte de las exportaciones de Costa Rica. Mientras tanto, se espera una mejora del régimen definitivo, asociada con un aumento de la demanda interna.
“Ya observamos una recuperación poco a poco del régimen definitivo y se espera que eso se consolide en el 2026, pero sí estamos castigando los regímenes especiales por los impactos de choques externos de las barreras comerciales”, advirtió Madrigal.
Considerando que Estados Unidos es el principal socio comercial del país, el equipo del BCCR realizó un ejercicio para estimar el impacto potencial de los aranceles sobre las exportaciones costarricenses.
El efecto se calculó a partir de aranceles expresados en términos relativos; es decir, contemplando la diferencia entre el arancel impuesto a Costa Rica y el arancel promedio aplicado a sus competidores, según lo explica el informe.
Esta forma de medición se utiliza porque los nuevos aranceles también afectan a otros países con los que Costa Rica compite en el mercado estadounidense. Por ello es relevante identificar si las exportaciones costarricenses se encarecen o abaratan en términos relativos frente a sus competidores.
País en desventaja
En 2024, las exportaciones a Estados Unidos acumularon $9.401 millones, equivalentes al 47,2% del total exportado.
De ese total, el 56,2% corresponde a instrumentos y suministros médicos y dentales. Los bienes agrícolas, como piña y banano, representan el 11,7%, mientras que el resto de las exportaciones se distribuye en bienes manufacturados y de la industria agroalimentaria.
El estudio identificó los principales competidores de Costa Rica en el mercado estadounidense para los productos de exportación de mayor relevancia, que en conjunto representaron el 80% del total.
Para cada uno, se recopiló información detallada sobre los aranceles vigentes aplicados por Estados Unidos, lo que permitió calcular el arancel relativo para los principales productos exportados.
“Esto proporciona una métrica comparativa del grado de ventaja o desventaja que enfrenta Costa Rica ante sus principales competidores en el mercado estadounidense”, explica el informe.
Por ejemplo, en el caso de los instrumentos y suministros médicos, los principales competidores del país son México, Irlanda, Alemania, República Dominicana y China. Estos, en promedio, tienen un arancel de 7,1%, mientras que Costa Rica enfrenta un arancel del 15%, un arancel relativo de 7,9 puntos porcentuales (p.p.) superior con respecto a sus competidores.
Este cálculo se realizó para todos los bienes y, de forma agregada, resulta en un arancel relativo agregado de 5,5 p.p. para Costa Rica. En caso de que se exonere a los bienes agrícolas del arancel recíproco, el resultado sería de 3,8 p.p.
“Hay mucha incertidumbre porque todavía está por definirse, pero hay una luz de esperanza, por lo menos en la parte agrícola, donde el arancel podría ser cero, y hay una consulta sobre la posibilidad de que los dispositivos médicos queden con un arancel menor al que tienen en este momento del quince por ciento”, dijo Madrigal este 31 de octubre.
Actualmente la administración de Donald Trump impulsa una investigación sobre las importaciones de dispositivos médicos, el principal bien de exportación de Costa Rica, que podría tardar varios meses en resolverse. El 17 de octubre concluyó la consulta pública del proceso, en la que participó el Ministerio de Comercio Exterior (Comex).
Resultados preocupantes
El informe del BCCR reconoce que cuantificar el efecto de estos aranceles sobre las exportaciones de bienes y el crecimiento de la producción es una tarea compleja, por varias razones.
Primero, se desconoce si la magnitud del arancel aplicado a Costa Rica y a sus competidores cambiará en el corto plazo y por cuánto tiempo permanecerán en efecto estas medidas.
Además, no es sencillo determinar el momento preciso en que los aranceles empezarían a afectar el crecimiento de las exportaciones. Según el informe, aunque las medidas han estado vigentes desde el pasado mes de abril, aún no se identifican efectos negativos en el comportamiento de las exportaciones que puedan atribuirse directamente al incremento en los aranceles.
Sin embargo, los analistas del BCCR realizaron algunas estimaciones bajo ciertos supuestos.
“Dado que se conoce el valor de los aranceles en términos relativos, puede calcularse su efecto sobre las exportaciones mediante el uso de elasticidades del comercio, las cuales miden la reacción de los consumidores estadounidenses al sustituir el consumo de bienes importados por bienes producidos localmente como consecuencia de los aranceles”, explica el informe.
“A partir de este resultado es posible estimar qué tanto podrían caer las exportaciones del país y, mediante un modelo de insumo producto, inferir el efecto que esto tendría en la producción”, añade.
El informe advierte que no existen estimaciones de elasticidades de comercio para el caso de Costa Rica, por lo cual se recurrió a estimaciones obtenidas de la literatura.
Para este ejercicio se tomó como referencia a los autores Ahmad & Riker (2020), que estiman coeficientes de elasticidad del comercio por productos para Estados Unidos pero que no distinguen entre corto y largo plazo, así como los resultados presentados por Boehm et al. (2023), quienes sí incluyen estimaciones para varios horizontes temporales. En este caso se consideran las de corto plazo.
Utilizando estas referencias se realizaron dos ejercicios para estimar el efecto en puntos porcentuales sobre la tasa de variación de las exportaciones de bienes y de la producción.
El primero cuantifica el efecto que tendría el arancel relativo de 5,5% y el segundo corresponde al arancel relativo cuando se exoneran los bienes agrícolas (3,8%). En ambos casos, se supone que el efecto se materializa en 2026 y que los aranceles serían permanentes.
Según las elasticidades que se apliquen, un arancel relativo de 5,5% generaría un efecto negativo de 4,2 p.p. y 7,9 p.p. en el crecimiento de las exportaciones de bienes, así como un impacto de 0,9 p.p. y 1,7 p.p. en la producción.
Cuando se exoneran los bienes agrícolas, se estima un efecto negativo sobre el crecimiento de las exportaciones de 3,5 p.p. y 5,8 p.p., mientras que la producción disminuiría en 0,8 p.p. y 1,2 p.p.
Según el BCCR, los resultados del ejercicio son coherentes con la proyección de crecimiento presentada en el Informe de Política Monetaria, el cual ya incluye el efecto de los aranceles y, por ende, una desaceleración del crecimiento en 2026 con respecto al presente año.
Sin embargo, estos resultados se consideran parciales, dado que no contemplan otros elementos que podrían atenuar los efectos estimados. Entre ellos, la reacción en el precio de las exportaciones y reducción de márgenes de las empresas, o una eventual depreciación real asociada a la caída en las exportaciones de bienes que podría potenciar las exportaciones de servicios, así como la respuesta de política monetaria ante un crecimiento de la demanda externa menor al previsto.
