La ceremonia de apertura se hizo sin público, con restricciones sanitarias y mínima participación de los patrocinadores.
Ante la falta de público en las tribunas, Olympic Broadcasting Services (OBS) ha creado cortinas de Juegos Olímpicos anteriores, adaptadas a cada deporte, para ser reproducidas en las sedes.
La organización permitirá un máximo de 10.000 espectadores locales por sede, pero advierte que el ambiente será controlado.