Las exportaciones de bienes de Costa Rica continuaron su trayectoria ascendente durante los primeros cinco meses de 2025, alcanzando una cifra récord de $8.990 millones.
Este resultado representa un crecimiento del 12% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que se traduce en un incremento neto de $994 millones en ventas al exterior y consolida la tendencia de crecimiento observada desde 2021.
El motor indiscutible de esta expansión es el sector de equipo de precisión y médico, que por sí solo generó exportaciones por $4.200 millones.
Con un aumento del 27% (+$884 millones), este sector no solo representa ya el 47% de todas las ventas de bienes del país, sino que su crecimiento explica el 89% de todo el aumento de las exportaciones costarricenses en el período.
Dentro de esta categoría, los productos más relevantes por su participación son “Otros dispositivos de uso médico” (33%), “Agujas, catéteres, cánulas y similares” (29%) y “Prótesis de uso médico” (19%). El crecimiento fue impulsado principalmente por las ventas de “Agujas y catéteres” (+$829 millones) y “Otros dispositivos de uso médico” (+$99 millones). Sin embargo, incluso dentro de este sector en auge, algunos productos específicos mostraron una contracción, como los “Aparatos de electrodiagnóstico” (-$27 millones) y los “Equipos para venoclisis” (-$17 millones).
Mientras tanto, los sectores más tradicionales de la economía costarricense presentan una realidad contrastante.
El sector agrícola, el segundo en importancia con $1.570 millones exportados, se mantuvo prácticamente estancado en valor con un leve aumento del 0,3%. Esta cifra incluye una caída del 9% en el volumen físico exportado (-218.440 toneladas), principalmente por un descenso en las ventas de sus dos productos principales: la piña y el banano. De hecho, el banano fue uno de los productos con peor desempeño, con una caída de $94 millones (-19%). La luz en el sector agrícola provino del café oro, cuyas exportaciones crecieron $84 millones, 55% más que en 2024.
De manera similar, la industria alimentaria registró una leve contracción en valor de -0,1% y una significativa caída del 16% en su volumen de exportación. El principal responsable de esta baja fue el azúcar, cuyas ventas se desplomaron en $35 millones, un 73% menos que el año anterior. Esta caída fue parcialmente compensada por el buen desempeño del aceite de palma, que creció un 21% (+$16 millones) y de las salsas y preparaciones, con un alza del 12% (+$9 millones).
Otros sectores con desempeño positivo incluyen al químico-farmacéutico (+8%), impulsado por antisueros y medicamentos; metalmecánica (+6%), con crecimiento en tubos y productos de hierro o acero; y pecuario y pesca (+5%), donde el aumento en carne bovina (+$11 millones) y leche (+$8 millones) compensó una caída en las exportaciones de filetes y demás carnes de pescado (-$10 millones).
Dependencia de EE. UU.
Desde el punto de vista geográfico, la dependencia del mercado norteamericano es cada vez más marcada. América del Norte no solo es el principal destino (51% del total), sino que creció un 18%.
Los principales productos que impulsaron esta expansión hacia el norte fueron las agujas y catéteres, otros dispositivos médicos y el oro en bruto.
Europa, con un 20% del total, creció un 11%, con los Países Bajos como principal mercado y con los dispositivos médicos y el café como productos estrella.
América Central, por su parte, representó el 18% del total y creció un 7%, destacando Nicaragua como el mercado de mayor dinamismo en la región.
En la otra cara de la moneda se encuentra América del Sur, cuyas compras de productos costarricenses cayeron un 11%, principalmente por una menor demanda desde Colombia.
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Este artículo fue publicado por un editor de El Financiero utilizando un sistema de inteligencia artificial.