Si no quieren que sepan qué habla por celular, deberá de tener una consideración extra.
Las llamadas telefónicas pueden espiarse de forma remota a través del registro de las vibraciones, un tipo de ciberamenaza que ha demostrado un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos).
Al hablar por teléfono móvil, el dispositivo emite unas vibraciones que, por lo general, pasan desapercibidas para las personas, pero que pueden ser capturadas por radares remotos. Con ayuda de la inteligencia artificial, en concreto, del aprendizaje automático, esas vibraciones pueden transcribirse.
Se trata de un potencial tipo de ciberataque que los investigadores han estudiado con el objetivo de comprender futuros riesgos para la privacidad de las personas, y que han expuesto en la conferencia de ciberseguridad ACM WiSec 2025.
En su investigación, han empleado un sensor de radar de ondas milimétricas que ubicaron a pocos metros de un teléfono móvil para registrar las vibraciones de una llamada. Estas vibraciones las analizaron posteriormente con una versión adaptada de Whisper, un modelo de lenguaje de código abierto diseñado para el reconocimiento de voz.
Con esta técnica, lograron descifrar lo que se dijo en la conversación con una precisión del 60 por ciento, como recogen en un comunicado compartido por la Universidad. Esta precisión, aunque por el momento baja, podría mejorar con la incorporación de correcciones manual basadas en el contexto, siempre que se tenga conocimiento previo de la conversación.
“De forma similar a cómo los lectores de labios pueden usar información limitada para interpretar conversaciones, los resultados de nuestro modelo, combinados con información contextual, nos permiten inferir fragmentos de una conversación telefónica a pocos metros de distancia”, ha afirmado Suryoday Basak, primer autor de esta investigación.