Aunque parezca obvio decirlo, LinkedIn no es Facebook. Su objetivo es distinto y, por ende, lo que ahí se comparte también debe serlo.
“Esto pasa porque desde un principio fue hecha para cumplir un propósito muy específico: networking”, explica José Cortés, líder de estrategia social en Darwin Zone, quien considera que en esa red lo que se comparte principalmente es conocimiento.
Si bien eso es cierto para perfiles personales y corporativos, considera que en los corporativos es aún más importante que, desde un inicio, se plantee una estrategia de comunicación que pretenda informar y educar sobre los temas en los que la organización es líder, especialmente sobre los temas en los que ha sido pionera.
Gilles Maury, gerente de tecnología, medios y telecomunicaciones de Deloitte, coincide: “la empresa debe posicionarse como un referente de valor en su sector de actividad”.
En su opinión, esto se manifiesta a través de publicaciones que reflejan el dinamismo de la empresa (análisis sobre el sector o información de mercado, innovación o lanzamiento de productos, eventos de la empresa, etc.).
Para Cortés, se deben publicar noticias, artículos, investigaciones, resultados y cualquier otro material relevante para el público que sigue la empresa y que quiere informarse, educarse y validar sus prácticas profesionales.
Por eso, ve importante que la persona que estará a cargo de la comunidad esté informada sobre los esfuerzos de la corporación y que los comparta oportunamente.
Maury también considera necesario mantener una comunicación interactiva, que invite a los lectores a participar de discusiones, a proponer puntos de vistas, mejoras, etc.
“Esta interactividad es un cemento para formar una comunidad de expertos, para así medir el pulso del mercado profesional, y para, eventualmente, identificar posibles futuros colaboradores, extraer recomendaciones de mejora que se podrán implementar en la organización, etc”, comentó
Errores comunes
En opinión de Cortés un error común es que se utilice únicamente para reclutar y buscar trabajo, y que se convierta en una bolsa de empleo.
“Si la quiere utilizar esa manera, compre un plan pago para impulsar el reclutamiento de forma correcta, sin ensuciar el feed de las personas que realmente buscan información relevante”, comentó.
Otro error común, asegura, es que se repliquen publicaciones de otras redes (como Facebook o Twitter), en LinkedIn, cuando la categoría de contenido no es relevante en esta red.
“Un contenido de entretenimiento de Facebook, posiblemente no será tan exitoso en LinkedIn”, ejemplificó.
Para Otto Stecher, director ejecutivo de E&Y Centroamérica, Panamá y República Dominicana, tampoco es recomendable publicar posts que tiendan a crear actividades comerciales. “La gente le huye a las estrategias de ventas”, comentó.
Maury tampoco recomienda postear informaciones que ya han circulado mucho en la red, textos institucionales fríos o artificiales que provocaría reacciones espontaneas negativas, ni comentarios temas ajenos al negocio de la empresa, entre otros.