Leyó bien, la frase cambió un poco, pero el efecto es el mismo. Cada vez que existe confusión en nuestro entorno, llámese crisis o incertidumbre las personas o empresas más “pellizcadas” son quienes logran encontrar oportunidades para lograr sus objetivos y no solo sobrevivir, sino sobresalir.
Me refiero a la situación geopolítica actual, que claramente está y estará afectando al mundo entero: aranceles por doquier, guerras que parecieran nunca acabar y encarecen bienes, el cese de ayuda económica a los países que más lo necesitan. Todo pinta a que estamos dirigiéndonos a un desastre global, pero ¿será realmente así?
Si bien es cierto que muchos sufrirán por los cambios drásticos en la economía mundial, hay un sector que será el mayor ganador en este río revuelto: la tecnología.
El ser humano es un ente que disfruta su confort y pospone tomar decisiones ya sea por miedo o porque se siente suficientemente bien con su situación actual. Pero cuando los costos suben y las ventas bajan: no queda de otra que adoptar medidas para contrarrestar el impacto. La tecnología y la innovación “de repente” toman relevancia como las formas más eficaces de lograr lo anterior.
Ejemplifico lo anterior con el mundo de la agricultura, mi mundo. Durante meses he estado asistiendo a todo tipo de congresos de agricultura, en varias partes del continente americano, pero sobre todo en Estados Unidos. Donde quiera que vaya he escuchado a los agricultores diciendo que las grandes corporaciones como Bayer y Syngenta, entre otras, les ofrecen cientos de productos innovadores que les pueden ayudar a mejorar sus suelos, eliminar enfermedades o mejorar su cosecha. Sin embargo, los agricultores rara vez se animan a probar tecnología o ciencia nueva por la muy entendible razón de que tienen miedo: ¿qué pasaría si un producto que está destinado a matar hongos les mata la cosecha? ¿Qué pasaría si invierten dinero en un producto que al final no da resultados y solo les encarece la operación?
Así como la producción de la penicilina se aceleró después de la Segunda Guerra Mundial, porque había que tratar con urgencia a los soldados heridos para que no se infectaran, o el teletrabajo se volvió un modo de laborar debido a la pandemia, así también el riego por goteo o riego inteligente de empresas como Netafim tuvo su boom una vez que comenzaron a ser evidentes las sequías prolongadas en regiones como California o también el norte de México.
El mismo impacto positivo de la tecnología tras una crisis lo vimos con el aumento de innovaciones en robótica y automatización para países como Japón, donde la mano de obra agrícola o rural no solo escasea, debido a que gran parte de la población ha envejecido, sino también es muy cara. Y de forma mundial, también se comenzaron a desarrollar muchos más productos biológicos al detectarse que las plagas se volvían resistentes a los agroquímicos actuales.

Beneficios
Qué beneficios puede traer la actual situación geopolítica para Costa Rica y Latinoamérica? En términos de agricultura: ¡muchísimos!
Los países latinoamericanos llevan décadas innovando sobre todo con productos biológicos que traen como objetivo reducir costos y aumentar ventas. Un caso es el de una startup argentina Unibaio. Esta startup, compuesta de cuatro mujeres científicas y un hombre experto en comercialización, lleva muchos años perfeccionando un aditivo orgánico que permite reducir la cantidad de agroquímicos que usa un agricultor. El aditivo es más barato, y su mayor eficacia se ha visto con los fungicidas, donde lleva a su mayor potencia el efecto del fungicida y, sobre todo en fruta, evita que se generen hongos. La fruta se ve bella, perfecta, y se vende más.
Por otro lado, está el ejemplo de compañías como Solinftec, creada por ingenieros cubanos en Brasil. Esta compañía ha desarrollado distintos sistemas de automatización que han permitido eficientizar las distintas actividades de la agricultura.
En mi trabajo de apoyo a las startups de tecnología y ciencia agrícola de toda Latinoamérica, me encantaría ver que los emprendedores aprovechen esta oportunidad de río revuelto para ofrecer soluciones a problemas que siempre han existido o que se han exacerbado y que finalmente, y por necesidad, el mundo está listo para adoptar. Este es su momento, emprendedores!
---
La autora es emprendedora y mentora de emprendimientos.