Trabajar para una empresa extranjera sin salir de Costa Rica es una alternativa posible en la era del empleo remoto.
La legislación costarricense no establece un criterio excluyente para laborar de esta forma. Tampoco la Ley para Regular el Teletrabajo (9738) ni su reglamento contienen listas de países permitidos o vetados.
Sin embargo, el proceso que rodea el teletrabajo en Costa Rica para un patrono internacional no es automático, y cada parte tiene sus propias obligaciones a pesar de las diferencias de cada nación.
¿Cuándo se puede teletrabajar para una empresa fuera del país?
Según explica el abogado de Energy Law Firm, Juan Ignacio Guzmán, el primer paso es que la empresa y el trabajador acuerden la modalidad por escrito de manera explícita, ya sea en el contrato inicial o en un documento posterior añadido.
Este quedará bajo los estándares establecidos por la legislación laboral costarricense, salvo que las partes estén de acuerdo en pactar lo contrario conforme al Derecho Internacional Privado.
¿Qué obligaciones tiene el empleador?
Guzmán explicó que, aunque el principal atractivo del modelo de trabajo a distancia es, justamente, su flexibilidad, existen responsabilidades que la empresa debe cumplir:
Extender la póliza de riesgos del trabajo
La póliza del Instituto Nacional de Seguros (INS) es una de las opciones para esta modalidad.
Sin embargo, cuando el colaborador es quien pidió teletrabajar en suelo costarricense ante la oferta laboral, es relevante destacar que existe la posibilidad de acordar que él mismo asuma total o parcialmente el costo.
Proveer las herramientas de trabajo
Los equipos, software, accesos a plataformas y conexiones deben ser suministrados por la empresa, a menos que la modalidad internacional haya sido una solicitud de traslado del trabajador.
Asegurar condiciones adecuadas de salud ocupacional
El patrono debe verificar, al menos mediante documentación, que el espacio donde la persona trabajará cumple con criterios mínimos de ergonomía y seguridad para su bienestar y la calidad del trabajo.

Además, si la empresa tiene presencia en el país o utiliza algún intermediario y no es bajo contrato de servicios profesionales, la jornada, horas extra, vacaciones, aguinaldo y protección contra despidos arbitrarios continúan bajo las reglas de Costa Rica.
Establecer reglas claras de supervisión y disponibilidad
Debe definirse por escrito de qué forma y bajo qué criterios se medirá el desempeño, así como cuáles serán las horas razonables de conexión, tomando en cuenta la diferencia horaria, de haber una.
¿Existen límites? ¿Cómo funciona la seguridad social?
Según Guzmán, no hay restricciones geográficas ni países prohibidos, lo que sí está en medio es el conjunto de condiciones obligatorias señaladas para garantizar que la empresa cumpla con sus responsabilidades.
Sin embargo, en cuanto a la seguridad social, Luis Diego Loaiciga, CEO de American Talent Jobs y autor del libro Contratar sin fronteras, consideró que se trata del mayor punto de atención.
Cuando un profesional residente en Costa Rica pasa a brindar sus servicios a una empresa ubicada en otro país, no existe un protocolo automático que indique qué hacer con los aportes a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
“El país no tiene lineamientos formales que indiquen cómo deben manejarse las cotizaciones, ni establece obligaciones relacionadas con pensiones, riesgos laborales o protección social para quienes trabajan a distancia para empleadores extranjeros”, explicó.
Por esa razón, actualmente la transición depende casi por completo de la voluntad individual. No obstante, debería reportar su situación laboral para no quedar desprotegido.
De acuerdo con Loaiciga, la contratación sin fronteras no significa mirar hacia afuera y olvidarse del país, sino entender que el mundo laboral cambió, por lo que los teletrabajadores deben adaptarse siempre en sintonía con el contexto legal y de seguridad social nacionales.
