Mientras los escaparates se llenan de luces y árboles navideños antes de que se apaguen las calabazas, el comercio en Costa Rica ha tomado una decisión clara. La pregunta ya no es cuándo empieza la Navidad, sino si Halloween tiene un lugar en la estrategia de fin de año.
Si ha sentido que la Navidad llega cada año más temprano, no es su imaginación. En Costa Rica, la temporada de ventas navideñas de 2025 no esperó a que terminara octubre; de hecho, las primeras señales aparecieron en julio.
Para finales de septiembre, gigantes del retail como Tienda Universal y Almacenes Siman ya habían lanzado oficialmente sus colecciones festivas, una estrategia confirmada por la Cámara de Comercio de Costa Rica como una tendencia generalizada para asegurar el rendimiento del trimestre más importante del año.
Esta anticipación, conocida como Christmas Creep, se ha convertido en una agresiva carrera por capturar la atención y el presupuesto del consumidor, incluyendo al codiciado aguinaldo, lo antes posible.

La ofensiva navideña
La evidencia es contundente: la Navidad es la prioridad absoluta. Basta una salida en fin de semana por los centros comerciales del país o una caminata por las calles y bulevares del centro de San José y otras provincias para darse cuenta de que Halloween está prácticamente desterrado de la mayoría de los locales.
Tienda Universal, que durante décadas se ha posicionado como la “Tienda Oficial de la Navidad”, inauguró la temporada el 29 de septiembre pasado, con un evento mediático y el lanzamiento de once colecciones temáticas, desde la tradicional “Fantasía del Cascanueces” hasta una inspirada en la Fórmula 1.
Desde entonces, los escaparates de sus tiendas están adornados con árboles, guirnaldas y esferas, bajo el lema “la magia nos une”. Su estrategia se complementa con una serie de descuentos en juguetes y decoración, así como sistemas de apartado por ¢1.000. Además, en sus redes sociales, las publicaciones relacionadas con Halloween son mínimas, comparadas con las que destacan sus promociones navideñas.
Por su parte, el ecosistema Walmart, que incluye supermercados como Masxmenos, MaxiPalí y Palí, ha entrado en el juego, aunque con un “lanzamiento suave”. Sin grandes eventos, sus plataformas en línea ya cuentan con secciones como “Mundo Navidad” y “Adornos Navidad”, superponiendo la oferta festiva con promociones de aniversario y reintegros de efectivo para maximizar el tráfico existente.
En los clubes de Pricesmart, predominan las ofertas de productos como ropa, luces, decoraciones y juguetes, que forman parte del Catálogo Navideño que está disponible desde hace varias semanas en el sitio web y los locales físicos.

Tanto en las tiendas como en la web de Pricesmart, la promoción de productos para Halloween también resulta mínima.
En Sol Naciente, donde el lanzamiento de la temporada navideña se dio en agosto, no solo han llenado sus tiendas con productos de la época, sino que los fines de semana de octubre han ofrecido talleres gratuitos de decoración navideña en sus tienda en Lindora, Curridabat, Heredia, Tibás y City Mall.
De hecho, la cadena de tiendas enfocó la celebración de su 40 aniversario en una campaña navideña que incluye sorteos, talleres y reciclaje, en la que las calabazas y fantasmas del Día de Brujas pasaron a un segundo plano.
Otros actores del mercado, como Siman, El Rey y Pequeño Mundo también han tenido una participación temprana en la Navidad. Desde finales de septiembre, algunas de estas tiendas presentaron sus colecciones de decoración navideña exclusivos para el 2025.
De ellos, solamente El Rey ha brindado mayor espacio en su web, tiendas y redes sociales a la promoción de Halloween; aunque también es la única cadena que programó para octubre la tradicional iluminación de la Navidad, en un evento con villancicos, luces, degustaciones, la visita de Santa Claus y otros personajes de la época.
El fantasma de Halloween: Un mercado ignorado
Mientras la Navidad acapara la inversión y el espacio en los anaqueles, Halloween parece ser el gran olvidado por la mayoría.
En los centros comerciales y los locales del centro de provincias como San José y Alajuela, son pocas las vitrinas adornadas con los tradicionales esqueletos, fantasmas y calabazas.
Una revisión de las plataformas en línea de tiendas como Walmart, Pricesmart y Almacenes Siman también muestra una notable ausencia de promociones, secciones o surtidos de productos para la noche de brujas.
Solamente los sitios web de Sol Naciente y Tienda Universal apuestan por ambas festividades simultáneamente. Las páginas de las dos tiendas presentan una robusta sección de Halloween con más de 100 productos, desde inflables gigantes y decoraciones hasta dulces temáticos, todo respaldado por una campaña de descuentos de hasta un 30%.
La ausencia de Halloween también es notable en las publicaciones en redes sociales de las distintas cadenas de retail o tiendas de departamentos. Por ejemplo, en el Facebook de Sol Naciente, los posteos se han limitado a tres en lo que va de octubre; en el de Pricesmart, a uno.
Ahora bien, esta omisión estratégica contrasta con el interés del público. En octubre, se programaron más de 20 eventos públicos con temática de Halloween en todo el país, desde casas del terror y fiestas de disfraces hasta actividades para mascotas.
Esta desconexión entre la demanda popular y la oferta de los grandes minoristas crea una paradoja: los consumidores buscan celebrar, pero las principales tiendas han decidido no participar en la fiesta.
La decisión parece ser una apuesta calculada: concentrar recursos en la temporada navideña, indiscutiblemente más lucrativa, y ceder casi por completo el mercado de octubre.
Para algunos, el cálculo parece simple: ¿por qué distraerse con una festividad de un día cuando se puede empezar a monetizar la temporada más rentable del año con tres meses de antelación?