
Cuando Mondelez tenía su planta en Costa Rica, cuatro costarricense destacaron en el desarrollo de productos como bebidas, postres y galletas. Su rendimiento los catapultó hasta Polonia.
Los primeros en llegar al país europeo fueron Mónica Herrera (quien vivía en Guadalupe) y Eric Baizán (originario de Guápiles). Ellos fueron relocalizados por la compañía para ser pioneros de la apertura de un centro global de investigación y desarrollo que alberga a personas de más de 20 nacionalidades.
Ya tienen año y medio de estar en los puestos de Ingeniero de Procesos en R&D para Biscuits Europa y desarrolladora de alimentos con enfoque en productividades para la categoría de galletas.
“Uno de los retos laborales es aprender a conciliar con personas de culturas tan diferentes; en mi equipo somos una costarricense, una argentina, dos polacos, un ruso y una francesa. Ha sido muy retador pues no solo influyen los temas de personalidad y formación profesional, sino también la interpretación y expectativa de cada quien según su cultura”, manifestó Herrera.
A ellos se sumaron María Belén Rojas, quien vivía en Palmares y desde hace año y tres meses forma parte del equipo de Investigación y Desarrollo para productividad en la categoría de galletas.
También se integró al equipo Diego Vargas. Este exvecino de Desamparados se fue a vivir a Polonia en febrero pasado, aunque la posición la asumió desde agosto del 2016.
“En la planta de Belén trabajaba con el equipo de Ciencias del Consumidor para galletas y bebidas en polvo para Latinoamérica. En Polonia también estoy en ciencias pero ahora trabajo con chocolates, con enfoque en Europa para Milka y Alpen Gold, pero también dando seguimiento a proyectos globales y otras marcas”, explicó Vargas.