Para nadie es un secreto que el paisaje del centro de San José es poco atractivo. A las problemáticas de contaminación, inseguridad e indigencia, entre otros, se suma la desocupación y deterioro de edificios que podrían estar generando recursos frescos para el casco central capitalino.
Un reciente estudio del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) evidenció esta problemática con cifras alarmantes: de 1.260 inmuebles analizados en el llamado centro histórico, un 35% está subutilizado y un 17% se encuentra completamente desocupado. Estas estadísticas subrayan la urgencia de una transformación capaz de devolverle a la capital la vitalidad que alguna vez la definió.
En este contexto de reconversión, la desarrolladora inmobiliaria Genera ha anunciado una inversión de aproximadamente $1.2 millones para la remodelación integral y el reposicionamiento del emblemático Edificio Rofas, ubicado en Paseo Colón frente al Hospital San Juan de Dios.
Según la firma a cargo del proyecto, el proyecto busca establecer un precedente, adaptando un inmueble clave del casco central a las demandas de empresas de alta ocupación, como los call centers y operaciones de Business Process Outsourcing (BPO).
¿De qué trata el proyecto?
A plena capacidad, el Edificio Rofas, tiene capacidad para albergar hasta 1.600 personas en sus cuatro niveles de oficinas, pues cuenta con áreas disponibles desde 304 metros cuadrados hasta los 1.960.
De acuerdo con la inmobiliaria, la intervención es exhaustiva e incluye la renovación total de fachadas, sistemas electromecánicos, sistemas de seguridad y la optimización de la eficiencia energética.
Ignacio Gómez, gerente general de Genera, destacó la ubicación privilegiada del proyecto:
“La propiedad tiene muy cerca un nodo de fibra óptica y, sumado a que los tiempos muertos por caídas eléctricas en la zona son históricamente bajos, el inmueble tendrá generadores eléctricos que dan el respaldo del 100% de las áreas arrendables. Es una transformación que prioriza la sostenibilidad y la continuidad del negocio para ofrecer un espacio moderno, eficiente y alineado con las necesidades del mercado actual”.
Otra ventaja que destacan los desarrolladores del proyecto es la ubicación de Rofas, pues por su cercanías circulan importantes rutas de transporte público. Esto no solo facilita el desplazamiento de los colaboradores, sino que representa un ahorro logístico considerable para las empresas que usualmente costean el transporte de su personal desde zonas periféricas.
“Esta ventaja convierte al inmueble en un sitio ideal para establecer oficinas o call centers, ya que ofrece facilidad de desplazamiento para colaboradores, clientes y proveedores. Su entorno urbano, dotado de servicios, comercios y espacios públicos, también impulsa una dinámica laboral más cómoda y eficiente, en línea con las nuevas tendencias que priorizan la accesibilidad y la calidad de vida en el trabajo”, añadió Gómez.
Según el gerente, los trabajos dieron inicio durante el mes de noviembre y se estima, preliminarmente, que finalicen en marzo de 2026. Sin embargo, al ser una remodelación integral de un edificio existente cabe la posibilidad de que el plazo definitivo se extienda en caso de que la ejecución de las obras programadas así lo requiera.
Marcas llegarán a ese espacio
La reactivación del Edificio Rofas también está diseñada para generar un impacto directo en el ecosistema urbano. La oferta de servicios se fortalecerá con la inclusión de nuevas marcas como Burger King, Popeyes y Krispy Kreme dentro del mismo inmueble; actualmente hay un par de opciones de panaderías y cerca también alternativas de otras cadenas de comida rápida.

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