Costa Rica vuelve a figurar en el nuevo listado de Latin America’s 50 Best Restaurants, anunciado la noche del martes 2 de diciembre en Antigua, Guatemala. Este reconocimiento llega en medio de un momento de efervescencia gastronómica para el país: una escena culinaria en expansión, cocineros que reinterpretan la identidad local y restaurantes que cautivan tanto a comensales nacionales como a turistas en busca de experiencias sofisticadas y auténticas.
Sin embargo, esta vitalidad parece no reflejarse plenamente en la lista. Pese al notable auge del sector, Costa Rica mantiene la misma presencia que en años anteriores: un solo restaurante entre los 50 mejores y esta vez con una caída en el listado. Por segundo año consecutivo, el representante es Sikwa, del chef Pablo Bonilla, ubicado en Los Yoses. En esta edición se posiciona en el lugar 43, después de haber ocupado el puesto 25 en 2024.
Por otro lado, el restaurante Conservatorium apareció en la lista ampliada del 50 Best —es decir, del puesto 51 al 100— por segundo año consecutivo, teniendo en el 2025 un ascenso de 17 lugares. En la edición de este año se colocó en el lugar 53, mientras que en la del año pasado estuvieron en el puesto 70.
Se trata de un “asador creativo” ubicado en Ciudad Colón, conocido por su enfoque en carnes dry aged, técnicas contemporáneas y un trabajo que inicia desde la selección del ganado y se extiende hasta el laboratorio de investigación gastronómica del restaurante. Fue fundado en plena pandemia por los chefs Henry Quesada, Kid Mey Chan y Aldo Elizondo.
¿Por qué es importante aparecer en el listado?
En primer lugar, actúa como un termómetro de la evolución culinaria de la región. No solo reconoce la excelencia en la cocina, sino también la creatividad, la sostenibilidad y la capacidad de los chefs para representar identidades culturales contemporáneas. Estar dentro del ranking posiciona a un país dentro del mapa gastronómico global.
Además, el listado tiene un fuerte impacto económico y turístico. Los restaurantes incluidos suelen experimentar un incremento en reservas, cobertura mediática y atracción de visitantes nacionales e internacionales. En muchos casos, estos reconocimientos impulsan la formación de nuevos proyectos gastronómicos y fortalecen los ecosistemas locales de productores y artesanos.
Un ejemplo de esto ha sido Perú, ya que el turismo gastronómico en esa nación ha llamado la atención de más personas gracias a la aparición de restaurantes como Maido o Kjolle en ese ranking.
Por último, Latin America’s 50 Best Restaurants funciona como una plataforma de inspiración y conexión entre cocineros. Permite que las distintas expresiones culinarias del continente dialoguen entre sí, fomentando una comunidad que valora la diversidad, la innovación y el respeto por las raíces.
A modo de ejemplo, nuestro vecino Panamá tuvo una participación más destacada entre los mejores 100 restaurantes de 2025, donde destacaron: Caleta (lugar 91), Fonda Lo que Hay (82), Umi (72), La Tapa del Coco (61), Cantina de Tigre (47) y Maito (18).

