Diciembre llega cargado de celebraciones, espíritu navideño y por supuesto, del aguinaldo. Este ingreso adicional puede convertirse en una herramienta clave para fortalecer la salud financiera personal y familiar, siempre que se utilice con responsabilidad y sin gastar más de lo previsto.
Con decisiones conscientes, el aguinaldo puede ser el punto de partida para iniciar el 2026 con mayor estabilidad económica.
Así lo indicó José Daniel Artavia, economista del Banco Nacional, quien compartió con El Financiero siete recomendaciones prácticas para aprovechar este ingreso de manera inteligente.
Disfrute con responsabilidad
La primera recomendación del especialista es reservar una parte del aguinaldo para celebrar y comprar regalos sin comprometer su estabilidad económica. Además, sugiere elaborar una lista de compras que priorice los gastos esenciales, lo cual ayuda a evitar decisiones impulsivas.
También aconseja evitar endeudarse para adquirir regalos costosos o sin propósito, únicamente por compromiso. En caso de considerar compras a crédito, es fundamental evaluar la capacidad de pago y asegurarse de que la cuota mensual no afectará su presupuesto.
Si esto no es viable, lo mejor es evitar nuevos compromisos financieros.

Ahorro e inversión
Crear o reforzar un fondo de emergencia destinando una parte del aguinaldo permitirá enfrentar imprevistos con mayor tranquilidad y liquidez en el futuro.
Por otro lado, el especialista recomienda priorizar el pago de deudas pendientes, empezando por aquellas con los intereses más altos, para luego cancelar —o continuar únicamente— con las de saldos menores.
En cuanto al ahorro, la clave está en establecer metas claras, ya sea para vivienda, educación u otros objetivos importantes. Además, es recomendable invertir en opciones seguras que generen rendimientos a mediano y largo plazo, como parte de una estrategia para fortalecer el bienestar financiero futuro.
Finalmente, el inicio de un nuevo año es una oportunidad para revisar el presupuesto, definir metas financieras realistas y adoptar hábitos de consumo más responsables. Según Artavia, convertir el aguinaldo en un aliado estratégico es el primer paso para lograrlo.