La industria automotriz alemana atraviesa su momento más crítico de los últimos años, con Volkswagen registrando una caída del 30,6% en beneficios durante 2024 y una reducción del 2,3% en ventas globales, según datos del informe anual de la compañía.
La crisis del sector se profundizó con la dirección de Volkswagen que quiso cerrar al menos tres plantas, suprimir decenas de miles de puestos de trabajo y recortar también un 10% los salarios del personal restante.
Esta decisión histórica marcó por primera vez en sus 88 años de historia, Volkswagen se planteó cerrar plantas y aplicar despidos forzosos.
Mientras tanto Volkswagen presentó este lunes una nueva gama de vehículos eléctricos urbanos a precios más asequibles, en un momento en que la industria automovilística alemana, busca frenar la agresiva competencia china.
El principal fabricante europeo presentó sus nuevos modelos durante el salón del automóvil de Múnich, llamado “IAA Mobility”, donde busca relanzar su industria al igual que sus competidores en la gama premium como BMW y Mercedes.

Cuatro modelos de las marcas Volkswagen, Cupra y Škoda llegarán al mercado en 2026, con el objetivo de alcanzar el 20% del mercado europeo de vehículos eléctricos urbanos. Los modelos serán vendidos a partir de €25.000 ($29.300).
Sin embargo, contrarrestar la armada de marcas chinas presentes en Europa con vehículos eléctricos baratos y de calidad resultará complicado.
La respuesta china: BYD acelera su expansión europea
El gigante chino BYD respondió hoy desde Múnich que su vehículo eléctrico Dolphin Surf, que se vende en Europa desde mayo por unos €20.000, se fabricará a partir de finales de 2025 en su futura planta húngara, evitando así los aranceles europeos.
La diferencia de precios entre mercados revela la estrategia de penetración de BYD en Europa. Mientras que en China la Smart Driving Edition arranca en menos de $10.000, en Europa el precio de entrada supera los €22.000, evidenciando el margen de maniobra que mantiene la marca china.
