En el mundo de la moda, las tensiones por el uso de elementos culturales sin autorización ganan cada vez más atención en la última década. En México, esta discusión volvió a encenderse después de que una reconocida marca deportiva lanzara un producto que generó acusaciones formales de apropiación cultural.
El gobierno de México busca un resarcimiento de Adidas a una comunidad del estado de Oaxaca (sur), tras acusar a la marca de apropiación cultural en un modelo de sandalias que es similar a un diseño tradicional de esa región.
La polémica gira en torno a la protección del patrimonio cultural inmaterial y los derechos colectivos de los pueblos originarios, un tema que el país ha llevado incluso a foros internacionales.
Autoridades locales habían denunciado que el lanzamiento del modelo Oaxaca Slip-On, elaborado por el diseñador estadounidense de raíces mexicanas Willy Chavarría en colaboración con Adidas, no cuenta con autorización ni reconoce a sus auténticos creadores.
El gobierno anunció este viernes que Adidas acordó reunirse con autoridades del estado de Oaxaca, que han señalado que el diseño de las sandalias es originario de la comunidad de Villa de Hidalgo Yalalag.
El encuentro podría sentar un precedente para futuros casos, ya que organizaciones defensoras de la propiedad intelectual indígena insisten en que se establezcan protocolos claros de consulta y reconocimiento económico.
El gobernador estatal, Salomón Jara, amenazó también con emprender acciones legales contra Chavarria.
“Es una propiedad intelectual, colectiva, tiene que haber un resarcimiento, tiene que cumplirse con la ley del patrimonio y vamos a ver si en la plática se resuelve; estamos también estudiando la vía legal”, dijo la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, durante su habitual rueda de prensa matutina.
La mandataria no especificó qué tipo de resarcimiento se buscará.
Este episodio no es aislado: México denunció en años anteriores el uso no autorizado del arte de sus pueblos originarios por parte de marcas y diseñadoras, incluyendo casos contra Shein, Zara y Carolina Herrera.

Willy Chavarria, quien exalta en sus creaciones su ascendencia chicana, estuvo en el ojo del huracán a finales de junio luego de que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, le acusara de “glorificar a los criminales” en uno de sus desfiles en la Semana de la Moda de París.

Durante dicha pasarela, varios hombres tatuados que vestían camisetas y pantalones cortos de color blanco se arrodillaron, lo que remitió a la postura que se impone a los internos del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la prisión de máxima seguridad construida por Bukele para encerrar a pandilleros.