El gobierno de Donald Trump ha desplegado la mayor operación militar estadounidense en el Caribe en décadas, con aproximadamente 10.000 efectivos, decenas de aeronaves de combate y buques de guerra que, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, ejercen una presión sin precedentes sobre Venezuela y la región.
El portaviones más poderoso del mundo llega al Caribe
El Pentágono anunció el despliegue del USS Gerald R. Ford, el portaviones más grande y avanzado del mundo, junto con su grupo de ataque al mar Caribe. Este coloso nuclear de 100.000 toneladas puede operar hasta 90 aeronaves, incluyendo cazas F/A-18 Super Hornet y aviones de alerta temprana. El grupo incluye el crucero USS Normandy y cuatro destructores, sumando más de 5.000 efectivos.
Esta decisión marca una escalada significativa en la presencia militar estadounidense en América Latina, concentrando en una sola operación más poder de combate que el que poseen las fuerzas armadas completas de la mayoría de países de la región.

Bombarderos estratégicos y cazas de quinta generación
Estados Unidos ha convertido Puerto Rico en su centro de operaciones aéreas, desplegando en la antigua base Roosevelt Roads cazas F-35B Lightning II, drones MQ-9 Reaper, aviones de patrulla marítima P-8 Poseidon y helicópteros de ataque. Los F-35B han sido fotografiados armados con misiles aire-aire y bombas guiadas de precisión.cnnespanol.cnn+2
El 15 y 23 de octubre, bombarderos B-52 y B-1B Lancer realizaron vuelos de demostración frente a Venezuela, acercándose a menos de 10 kilómetros de la costa venezolana. Los B-1B pueden transportar hasta 34,000 kilogramos de armamento, convirtiéndolos en las aeronaves con mayor capacidad de carga no nuclear del arsenal estadounidense.
Ataques letales en aguas internacionales
Desde el 2 de septiembre de 2025, Estados Unidos ha ejecutado diez ataques letales contra presuntas “narcolanchas” en aguas internacionales del Caribe y Pacífico, resultando en al menos 43 personas muertas. El Pentágono no ha presentado pruebas de que las embarcaciones transportaran drogas.
Expertos independientes de la ONU han calificado estos ataques como “ejecuciones extrajudiciales” que violan el derecho internacional, señalando que “incluso si tales alegaciones estuvieran fundamentadas, el uso de fuerza letal sin una base legal adecuada viola el derecho internacional del mar”.
Operaciones encubiertas de la CIA
El 15 de octubre, Trump confirmó públicamente haber autorizado a la CIA realizar operaciones encubiertas en Venezuela, incluyendo potencialmente operaciones letales. Este reconocimiento es inusual, dado que este tipo de información normalmente es clasificada.
Funcionarios estadounidenses indican que Trump también está considerando operaciones terrestres en Venezuela, lo que representaría una escalada más allá de las actuales operaciones marítimas y aéreas.
La estrategia de Marco Rubio
El secretario de Estado Marco Rubio ha emergido como el arquitecto principal de esta política agresiva. Rubio, conocido por su línea dura contra regímenes de izquierda en América Latina, ha impulsado una estrategia que combina presión militar, sanciones económicas y operaciones de inteligencia. En agosto de 2025, la recompensa por Maduro se duplicó a 50 millones de dólares.
Reacciones y cuestionamientos
El gobierno de Nicolás Maduro ha respondido con el despliegue de milicianos y ejercicios militares costeros, denunciando la operación como una amenaza a su soberanía. Colombia y Brasil han expresado preocupación por las operaciones unilaterales.
Christopher Sabatini, del centro de estudios Chatham House, describe la estrategia como “diplomacia de cañonera del siglo XXI”, cuyo objetivo real sería provocar un cambio de régimen mediante la infusión de miedo en el círculo íntimo de Maduro.
Mark Cancian, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, señaló a Fox News que aunque el despliegue actual no sugiere preparativos para una guerra total, proporciona “la capacidad de lanzar ataques contra los carteles o el régimen de Maduro”.
Con más de 10,000 efectivos, ocho buques de guerra, un portaviones nuclear, bombarderos estratégicos y operaciones de inteligencia encubiertas, Trump ha convertido el Caribe en un teatro de operaciones militares sin precedentes en la era moderna, marcando el retorno de la proyección de poder estadounidense más agresiva en América Latina desde la Guerra Fría.

