Ya se cumple un año desde que empezó un período digno de olvido para las operadoras de pensiones complementarias (OPC). En los últimos 12 meses, las seis OPC del país contabilizan rentabilidades anuales negativas en el Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP).
Popular Pensiones, OPC-CCSS y BN Vital lo experimentan desde mayo de 2022; Pensiones BAC, BCR Pensiones y Vida Plena desde junio.
A junio de 2023, las rentabilidades anuales (reales) negativas siguen estando presentes en las seis operadoras, aunque en un mejor nivel en comparación con el último cuatrimestre de 2022. En este momento la tendencia apunta a salir del terreno negativo, aunque para eso se podrían necesitar varios meses.
Las OPC han mencionado en reiteradas ocasiones que las inversiones que realizan con los recursos de los fondos de pensiones son a largo plazo, así que el análisis de los rendimientos debe hacerse bajo ese horizonte temporal.
Por su parte, respecto a los activos del ROP a mayo del año en curso, en los datos de la Superintendencia de Pensiones (Supén) se observa que solo dos operadoras de pensiones han alcanzado activos más cuantiosos que los registrados en mayo de 2022. Precisamente por esos incrementos los activos totales de este fondo ahora son mayores que los contabilizados al quinto mes del año pasado.
Rentabilidades del ROP
Desde el último trimestre de 2021, las rentabilidades anuales de las OPC mostraban una desaceleración en su crecimiento. Incluso la Superintendencia de Pensiones y la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (ACOP) informaron en marzo de 2022 que las volatilidades que se habían estado presentando en los mercados internacionales estaban impactando los rendimientos de los fondos de pensiones.
Róger Porras, presidente de ACOP, detalló en ese momento que la crisis de los contenedores, el crecimiento acelerado de la inflación y la crisis generada por el conflicto entre Rusia y Ucrania provocaron un impacto en el precio de las materias primas y una incertidumbre en los mercados financieros.
Además, la superintendente de pensiones, Rocío Aguilar, manifestó que a diferencia de 2021, cuando se vieron favorecidos los fondos con rentabilidades “muy positivas”, el 2022 posiblemente iba a ser un año “de un comportamiento de una más baja rentabilidad”.
En efecto, la ruta de desaceleración del crecimiento de los rendimientos llevó en mayo de 2022 a las operadoras Popular Pensiones, OPC-CCSS y BN Vital a registrar rendimientos negativos.
El resfrío que sufrieron estas tres OPC alcanzó al resto en junio de ese año. Desde ese momento, las seis operadoras de pensiones registran rentabilidades anuales (reales) negativas en lo que respecta al manejo del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias.
Las operadoras BCR Pensiones y Vida Plena experimentaron una caída de mayor magnitud en setiembre de 2022, cuando las rentabilidades anuales del ROP fueron de -12,54% y -11,23%, respectivamente. A partir de este momento, sus rendimientos disminuyeron la velocidad de su bajada.
Un mes después llegó el turno de BAC Pensiones, BN y OPC-CCSS. Estas tres instituciones registraron en octubre de 2022 las mermas más significativas en los rendimientos del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias: -18,33%, -15,59% y -15,17%, respectivamente. Justo después de tocar fondo, las rentabilidades anuales de estas entidades desaceleraron su caída.
Por su parte, mientras que cinco operadoras de pensiones complementarias ya iban observando una caída menos violenta de sus rendimientos, Popular Pensiones logró hacerlo hasta enero de 2023.
Pese a la desaceleración de los descensos y después de un año, es posible observar que aún todas mantienen números en negativo; pero el golpe no ha sido el mismo para todas.
Según los datos disponibles en el sitio web de la Superintendencia de Pensiones, la operadora que tuvo los rendimientos anuales y reales del ROP menos severos fue Vida Plena: 1,08% al quinto mes de este año.
Alejandro Solórzano, gerente general de Vida Plena, mencionó que el continuo análisis del entorno, la planificación y la prudencia en la estructura y composición de la cartera respecto al manejo del portafolio de pensiones le permitió a la operadora enfrentar las circunstancias del mercado y obtener esos resultados.
En contraparte, la OPC más golpeada durante este periodo fue BAC Pensiones, pues tuvo una rentabilidad negativa de 5,48%, la más baja de mayo 2023 en comparación con las otras cinco instituciones.
De acuerdo con Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC, al comparar la evolución de un fondo de pensiones durante un periodo en específico, es relevante tener presente cuál es la estrategia de inversión específica que tiene ese fondo y el contexto económico y de mercado observado durante ese tiempo.
“BAC Pensiones tiene una estrategia de inversión de largo plazo, orientada hacia el mejor resultado para los afiliados en ese horizonte de tiempo. Esto significa que pueden darse periodos de corto plazo con resultados adversos originados en una coyuntura particular, pero que estos periodos son más que compensados por periodos de altos rendimientos estables o de extraordinarios rendimientos al alza”, comentó Moreno.
La OPC reiteró que la elevada inflación que se presentó en 2022 y la estrategia de largo plazo que se vio afectada en periodos cortos por el alza en tasas de interés –la cual llevó a una merma temporal en los precios de muchas de las inversiones de Pensiones BAC– explican el retorno real del portafolio.
A lo largo del tiempo, diferentes operadoras cambian de posición respecto a la que obtiene más o menos rendimientos. Precisamente antes de que llegaran los números negativos, BAC estaba a la cabeza con más rendimientos.
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Comportamiento de los activos del ROP
Según datos de la Supén, a mayo de 2023, solo Pensiones BAC y Vida Plena mostraban activos superiores a los registrados en el mismo mes del año pasado. El incremento interanual de este indicador fue de 4,77% (¢59.117 millones) y 9,66% (¢104.879 millones), respectivamente.
La vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC resumió que la operadora de pensiones ha realizado un esfuerzo de comunicación con los clientes para explicarles la importancia de una estrategia de largo plazo, así como la relevancia de contar con un plan de pensión voluntaria. Este trabajo ha dado réditos “a través de un crecimiento importante en la cantidad de clientes que confían en nuestra gestión”, según Moreno.
En tanto, el gerente general de Vida Plena destacó que la gestión de los portafolios por parte de la OPC favoreció la rentabilidad de los fondos de los afiliados. Aunado a esto, el manejo de los riesgos y la estrategia de inversión fueron factores importantes de atracción para nuevos afiliados.
“También se hicieron otros esfuerzos para el beneficio de nuestros afiliados, como fue el programa de bonificaciones a través del cual se le devolvía a los afiliados y pensionados con cierto tiempo de permanencia un porcentaje de la comisión que cobran las operadoras por la administración de los fondos, y este dinero se le depositaba a la cuenta de los afiliados como una forma de fortalecer su futura pensión. Estas acciones en conjunto han propiciado que nuevos afiliados se trasladen hacia Vida Plena, lo cual también aumenta el monto de aportes que se realizan al ROP”, agregó Solórzano.
Las otras cuatro operadoras de pensiones complementarias todavía registran activos menores a los que tenían en mayo de 2022. Eso sí: de forma interanual, la diferencia relativa en este indicador no supera el 2% en cada una de ellas.