El sector cooperativo tiene la idea de someter a supervisión auxiliar a algunas cooperativas de ahorro y crédito (CAC). El Fondo de Fortalecimiento Cooperativo (FFC) sería el encargado, eventualmente, de aplicarla.
El propósito de esta supervisión sería minimizar los riesgos que se puedan presentar en el sistema financiero mediante el apoyo a los supervisores, la mejora de los controles y la implementación de prácticas de gestión sanas y responsables.
“La iniciativa está inspirada en modelos exitosos de supervisión auxiliar implementados en otros países (como Alemania y México), donde estas herramientas han sido clave para el crecimiento y la estabilidad del sistema financiero”, se mencionó desde Coopealianza.
Gina Muñoz, gerenta general del Fondo de Fortalecimiento Cooperativo, indicó que la idea de implementar la supervisión auxiliar para cooperativas no supervisadas por un ente especializado se empezó a discutir en Costa Rica desde la década de los 90.
“Actualmente, a lo interno del FFC consideramos que tenemos las capacidades (técnicas y tecnológicas) para ofrecer ese servicio en el futuro. No hemos hablado del tema con Conassif (Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero) ni Sugef (Superintendencia General de Entidades Financieras)”, comentó Muñoz.
El FFC integrado por ocho cooperativas (Coopeande, Coopenae, Coopealianza, Coopecaja, Coopemédicos, Credecoop, Coopecar y Coopeasamblea), actualmente, brinda apoyos financieros, asistencia técnica y monitoreo en etapas tempranas de riesgo que ayuden a evitar situaciones financieras complejas en las CAC asociadas.
Para identificar posibles problemas, el Fondo de Fortalecimiento Cooperativo monitorea más de 80 indicadores, algunos similares a los que vigila la Sugef, tales como suficiencia patrimonial, morosidad mayor a 90 días como porcentaje de la cartera directa, utilidad o pérdida acumulada trimestral y liquidez.
La gerenta de este fondo considera que es importante que todas las instituciones que captan ahorros del público estén sujetas a un proceso de supervisión especializado que sea capaz de ajustarse a diferencias de tamaño, modelos de negocio y naturalezas jurídicas.
“Hay cooperativas que ya han alcanzado un nivel de disciplina y buenas prácticas que es muy importante mantener no solo por ellas mismas y el sector cooperativo de ahorro y crédito, sino que también lo es para el sector financiero y, especialmente, para los ahorrantes que son quienes al final son los más perjudicados cuando una entidad falla”, agregó.
Adrián Rodríguez, gerente de la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Fedeac), comentó que a la organización le parece bien la idea de la supervisión auxiliar que impulsa el FFC, y están dispuestos a apoyarla.
¿A cuáles cooperativas se les estaría aplicando, eventualmente, la supervisión auxiliar?
Muñoz explicó que el Fondo de Fortalecimiento Cooperativo tiene la capacidad de brindar el apoyo auxiliar a las cooperativas que actualmente están en supervisión proporcional en Sugef (las que tienen activos totales menores a los ¢80.000 millones) y a las que son supervisadas por el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop).
Sin embargo, el alcance dependería de lo que se acuerde con el supervisor.
Vamos a buscar los espacios para conversar el tema con las instituciones responsables.
— Gina Muñoz, gerenta general del FFC
Por su parte, Adrián Álvarez, gerente general de Coopenae, dijo recientemente a El Financiero que la supervisión auxiliar se podría aplicar sobre las CAC “muy pequeñas” que, por un tema de escala, hoy no pueden ser sometidas a la supervisión de la Sugef. “Básicamente, es que alguien (en este caso, el FFC) haga una supervisión diferente a la Sugef pero utilizando los parámetros que esta Superintendencia establece”.
“Algunas veces entra una cooperativa muy pequeña en un problema financiero, y a pesar de que sea muy pequeña, y a pesar de que casi que en todos los casos las cooperativas de mayor tamaño terminamos absorbiendo esa operación, pagando los ahorros de todos los ahorrantes, a pesar de eso genera ruido y riesgo de reputación, y eso es algo que debemos gestionar y evitar”, añadió Álvarez.
De momento, la idea de supervisión auxiliar todavía se encuentra en una etapa inicial y no ha sido formalizada, por lo que es posible que en el camino hacia una posible implementación tenga ciertos ajustes.
“Todavía es un proyecto en construcción, debe establecerse el diálogo con las autoridades correspondientes, pero si la idea prospera el propósito es fortalecer al sector cooperativo de ahorro y crédito en su totalidad, consolidando las bases para un desarrollo más robusto, transparente y confiable”, se indicó desde Coopealianza.