En un giro respecto a su postura crítica de los últimos años, Víctor Pérez, presidente de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), reconoció que la intervención del Banco Central de Costa Rica (BCCR) en el mercado cambiario evitó un desplome de hasta ¢40 adicionales en el precio del dólar.
“Esto hubiese sido catastrófico para el sector y para el país en general”, afirmó el jerarca, al valorar las compras de divisas ejecutadas por el ente emisor durante el último cuatrimestre.
Durante gran parte del año, Cadexco y otras cámaras empresariales solicitaron al Banco Central acciones contundentes para frenar la apreciación del colón. Las gestiones incluyeron una carta formal en agosto pasado y múltiples sesiones de trabajo con la Junta Directiva del BCCR. Al ser consultado sobre si el sector se sentía ignorado, Pérez matizó: “No es que del todo el Banco Central no haya hecho caso, sino que la respuesta ha sido lenta”.

El representante gremial destacó que el BCCR ha utilizado sus herramientas disponibles, citando la reducción de la Tasa de Política Monetaria (TPM) —que pasó de un 4% a un 3,25% en un 2025— y el fortalecimiento de las reservas internacionales, las cuales crecieron de alrededor de $14.000 millones a cerca $17.000 millones en el mismo periodo.
“Si en los últimos tres o cuatro meses el Banco Central no hubiera comprado $1.500 millones en reservas, el tipo de cambio podría estar entre ¢35 y ¢40 más barato”, explicó Pérez, subrayando que dicha presión de demanda por parte del Central fue vital ante el exceso de oferta en el mercado abierto.
Impacto en las cifras
Según datos oficiales, el precio del dólar en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) reportó una caída del 2,94% entre diciembre de 2024 y diciembre de 2025. En términos absolutos, el tipo de cambio pasó de ¢511,27 a ¢496,64, lo que representó una reducción neta de ¢14,63.
Esta tendencia a la baja erosiona la rentabilidad de las empresas exportadoras, que se han visto obligadas a optimizar sus estructuras de costos y recurrir a coberturas cambiarias —contratos para pactar el precio de la divisa a futuro— para mitigar la volatilidad.

La falta de una reacción más agresiva por parte del BCCR generó fuertes roces en meses anteriores, provocando que incluso el presidente del Banco, Roger Madrigal, defendiera la política de la institución bajo el argumento de que su prioridad constitucional es el control de la inflación y no la fijación de un nivel de tipo de cambio específico.
El mismo Cadexco fue, en previas declaraciones, un fuerte crítico del accionar del Central. Por ejemplo, en abril del 2023 emitió un comunicado que calificó como “una gota para un incendio” la política monetaria del ente emisor.
En diciembre de 2024 también hizo un llamado de “urgencia” al Central para “cumplir con su mandato de estabilidad económica y priorizar el desarrollo productivo para evitar mayores daños al sector”.
Una agenda de competitividad
Pese al complejo escenario cambiario, el sector exportador costarricense mantiene su peso en la economía nacional, con ventas de bienes y servicios por $34.870 millones, representando el 42% del Producto Interno Bruto (PIB) y generando 710.000 empleos a través de 2.500 empresas.
En este contexto, y aprovechando la coyuntura política nacional, los empresarios presentaron un pliego de peticiones estratégicas que trascienden el tipo de cambio. Entre sus prioridades destacan la mejora en la infraestructura logística para reducir costos de transporte, el acceso a financiamiento competitivo para Pymes exportadoras y el fortalecimiento de la gobernanza comercial, ejes que consideran vitales para compensar la pérdida de competitividad cambiaria.