Como un aporte al desarrollo del mercado financiero en el país, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) puso a disposición un contrato marco local estandarizado para operaciones con derivados financieros, el cual ya puede ser utilizado por las entidades que lo requieran.
Los derivados financieros son instrumentos cuyo valor se basa en el precio de otro activo, llamado activo subyacente. Ese activo puede ser una divisa, una tasa de interés, un índice, una acción, un bono o una materia prima.
Tales derivados se utilizan, principalmente, con tres objetivos: cobertura de riesgos (por ejemplo, para protegerse frente a variaciones en tipos de cambio, tasas de interés o precios), gestión financiera (para optimizar costos o flujos de efectivo), o inversión (acceder a oportunidades de mercado con diferentes perfiles de riesgo y retorno).

El contrato marco es un acuerdo estandarizado que establece los términos y condiciones generales bajo los cuales se realizan operaciones con derivados. Así, en lugar de negociar desde cero cada transacción, las contrapartes podrán utilizar este marco como referencia.
Dicho contrato pretende brindar seguridad jurídica y eficiencia en el mercado, al definir con claridad los derechos y obligaciones de cada parte. Esto reduce la incertidumbre, agiliza la negociación y fortalece la gestión de riesgos, según lo explicó el BCCR por medio de un comunicado.
La entidad espera que este se convierta en el referente contractual para operaciones bilaterales entre contrapartes locales, proporcionando una base sólida para la negociación.
Actualmente cada banco maneja su propio contrato, con sus propias condiciones legales y crediticias.
Estándares internacionales
El contrato marco fue desarrollado de manera conjunta por el BCCR y la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), entidad del Grupo Banco Mundial. También participaron intermediarios cambiarios autorizados y otras entidades del sistema financiero nacional, además de asesores legales internacionales y costarricenses.
“Esta herramienta se ajusta a los estándares internacionales y se adapta plenamente al marco legal costarricense, lo que facilita su comprensión por parte de las contrapartes internacionales, a la vez que se adapta completamente al uso nacional”, dice el comunicado, divulgado este 5 de noviembre.
Según Rodrigo Cubero, expresidente del BCCR, la creación de este contrato marco es un importante paso para estimular el mercado de los derivados financieros en el país.
“En el caso de Costa Rica, la oferta y demanda de este tipo de instrumentos han sido muy limitadas y eso hace que los costos de producción sean altos y el nivel de liquidez sea bajo para los bancos y otros intermediarios que lo ofrecen. Es un problema subyacente que ha generado una barrera y se convierte en un círculo vicioso: como hay baja demanda, los costos son altos y como los costos son altos hay baja demanda”, explicó el economista.
“Esta iniciativa de promulgar un contrato marco reduce los costos y las barreras de ingreso al mercado, entonces contribuye a que se desarrolle un mercado que puede ser muy positivo para el país en general y para las empresas en particular”, añadió.
El contrato facilita la resolución de disputas y promueve la transparencia en las relaciones financieras. Al estar adaptado a la legislación costarricense, garantiza certeza jurídica.
Aunque la base del documento es estándar, los anexos permiten realizar ajustes según las necesidades específicas de las partes.
La perspectiva bancaria
El contrato marco cuenta con el apoyo de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) y de la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras de Costa Rica.
Según Edna Camacho, asesora económica de la ABC, este instrumento “evita la negociación de términos legales para cada transacción individual y permite a las partes compensar las obligaciones de múltiples transacciones en un solo pago neto, reduciendo el riesgo de liquidación”.
“Esto tiene potenciales beneficios para las entidades financieras en términos de mayor eficiencia y seguridad jurídica, así como de menor riesgo”, añadió.
Al igual que Cubero, Camacho señaló que el uso de derivados en el mercado financiero de Costa Rica ha sido limitado, lo cual atribuyó a factores relacionados con la flexibilidad del tipo de cambio y el costo de realizar transacciones de derivados, entre otros.
“Desde esa perspectiva, el uso del contrato marco de derivados seguirá dependiendo fundamentalmente de estos factores", opinó.
El contrato se encuentra disponible en el sitio web del Banco Central, en el apartado de Publicaciones, con el enlace Contrato marco para operaciones con derivados financieros.
Los interesados también podrán encontrar accesos directos al documento en las páginas web de la ABC y de la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras de Costa Rica.
