La fábrica de zapatos Bilsa tuvo que aprender a resistir la apertura al mercado internacional
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Ni Nike ni el Vaticano desaprobaron en público los “zapatos de Jesús“, lanzados al mercado por MSCHF, un grupo emergente que se niega a llamarse empresa
Empresario liquidó 60 trabajadores y cerró su fábrica de calzado hace dos años, para recuperar sus planes de crecimiento regional