La disrupción propiciada por los servicios de ‘streaming’ ha puesto a la industria televisiva en una carrera armamentista.
A cuatro meses desde que Liberty Latin America tomó control de la operación móvil de Movistar en Costa Rica, los beneficios de la integración de los segmentos fijo bajo la marca Cabletica y el móvil, ya son notables para los clientes.
Principal vía de consumo de la señal olímpica sigue siendo la televisión abierta, sin embargo, plataformas como Discovery en Europa y Claro en Latinoamérica potencian la retransmisión en línea y bajo demanda de un consumidor entrenado durante la pandemia.
La caída de tan solo un 6% no muestra el verdadero impacto causado por la pandemia en la publicidad tradicional costarricense
El 56% de la inversión en publicidad proviene de empresas con presupuestos reducidos.
Revise las actividades en Internet y redes sociales que están realizando diferentes empresas e instituciones.
Del 2013 al 2019 hubo cambios de consumo en los hogares costarricenses, se dejó de invertir en dispositivos que dependen de un enchufe para optar por las tecnologías móviles.
Al final del día es el usuario quien tiene mayores posibilidades de elección; pero cuidado, porque si no tiene una planificación del contenido que realmente va a consumir y el presupuesto, le puede salir más caro que la televisión por cable.
Se trata de un cambio similar al que se dio con la televisión a color en los años 70. Ahora se daría un nuevo salto en la calidad de la imagen y el sonido, así como la apertura de servicios interactivos.
No es aventurado afirmar que en el futuro, la palabra “televisión” dejará de existir. Se quedará sin referencias. Tan sola e inútil como la palabra “betamax” o la palabra “casete”. Un cambio tecnológico ha producido una crisis en una de las industrias aparentemente más sólidas y bien cimentadas.