No solo el diálogo intersectorial se quedó corto, sino que la actitud del Gobierno luego de finalizado el proceso agrava la incertidumbre.
Un estudio de EY analiza las distintas políticas en materia fiscal que los países han ejecutado para enfrentar la crisis de la pandemia. Costa Rica ha fallado en propuestas específicas para los sectores más afectados y en incentivar el consumo.
Son de aplaudir las iniciativas que buscan reformar de manera integral la actual Ley de Contratación Administrativa, ya que es evidente la necesidad de generar un instrumento que de forma actualizada venga a regular las compras públicas.
Cuando el Regulador, en este caso Sutel, continúa vigilante de cumplimiento normativo, pero que a su vez permite a los actores desarrollar sus destrezas, se traduce en un mercado más competitivo en donde el mayor beneficiado es el usuario final,
"Es falso que se postergaron reformas (en el Gobierno 2014-2018). La voluntad política se mostró en las acciones para que Costa Rica avanzara en el ingreso a la OCDE, tras recibir la invitación en abril de 2015", manifiesta el expresidente Luis Guillermo Solís.
¿A ver quién es capaz de citar tan solo un proyecto de ley verdaderamente vital en el campo de las grandes, visionarias y estratégicas transformaciones económicas que el Gobierno anterior no solo haya enviado al Congreso, sino que además haya impulsado con coraje, y que hoy redunde en que el país no se vea obligado a internarse en la Unidad de Cuidados Intensivos de las finanzas públicas, el crecimiento de la producción y el desempleo?
Un gobierno desgastado y diezmado carece de fuerza para terminar las reformas, la cercanía de las elecciones del 2022 agregará más limitaciones, sus aliados dejarán de arriesgar capital político y quedará más solo. Una etapa nueva se inicia.
Es cierto que el FMI y el Banco Mundial están limitados por el mundo en el que operan. Pero sus dirigencias también han sido renuentes a asumir como propias las iniciativas de reforma. En vez de actuar como catalizadores, haciéndose cargo del considerable riesgo reputacional implícito en iniciativas que inevitablemente enfrentarán resistencia, muchas veces han sido dejadas de lado.
Larga vida a una Constitución que incorpora libertades individuales, derechos sociales y derecho a la diversidad. La Constitución está viva, sigue vigente y resguarda a un estado social de derecho como el nuestro.
El FMI proyecta un crecimiento de 2,9% para este año y de 2,8% para el próximo, después de haber cerrado el año pasado con una expansión de 2,7%, que marcó una desaceleración con respecto a los periodos precedentes.