Diferente a revoluciones anteriores, la transformación tecnológica actual podría no traducirse en más puestos de trabajo para los humanos.
Quizás el mayor problema es que durante décadas los gobiernos se han centrado en aumentar la prosperidad material. Y lo han logrado. Sin embargo, la riqueza material no se ha traducido en abundancia de tiempo.
Una vez superada la pandemia, se debe atender con urgencia otras problemáticas globales aún más graves.
El cerebro es uno de los órganos del cuerpo que más energía consume. Por eso, para ahorrar energía y tiempo, muchas veces utiliza atajos mentales para asumir una posición rápida ante ciertos estímulos y situaciones, debido a la incapacidad de procesar y filtrar toda la información en cada momento. Esto le proporciona mayor agilidad, pero sacrificando racionalidad.
Costa Rica cuenta con una capacidad razonable para producir un mayor número de productos en caso que se necesite, pero francamente podríamos estar mejor.
La situación nos recuerda la importancia que se debería asignar a la formación científica en todos los ámbitos de la sociedad. Nos ha mostrado lo valioso que es contar con líderes informados tomando decisiones informadas.
Se debería profundizar en la formación de hábitos como autocontrol, persistencia, escucha, paciencia, adaptación, flexibilidad, resiliencia y tolerancia cultural. Se debe preparar para el manejo del éxito y también del fracaso.
El ser más inteligente no garantiza a las personas, ni a las sociedades en su conjunto, tomar mejores decisiones. Véase por ejemplo el tipo de candidatos que se seleccionan, cómo se ignora el cambio climático, el aumento de la desigualdad y la inminencia de nuevas luchas mundiales.
La cantidad de hogares unipersonales en varios países de Europa está aumentando, con valores superiores al 30%. En el Reino Unido, la soledad afecta a un 13,7% de la población, donde se creó el Ministerio de la Soledad.
Sería bueno que los formuladores de políticas públicas desempolven sus apuntes de biología, o se asesoren por profesionales de las ciencias naturales, a la hora de tomar decisiones sobre el manejo del ecosistema institucional.