Las empresas deben prepararse para la temporada alta con prudencia.
Los ahorros permiten enfrentar los ciclos del negocio e imprevistos o emergencias, así como tener capacidad para invertir en nuevos proyectos, mejoras y el crecimiento del negocio.
Se debe hacer un seguimiento diario, mensual y anual: si hay superávit se debe determinar cuánto ahorrar y si hay déficit se debe tomar decisiones para revertir situación.