China lleva a cabo una contundente política de “cero COVID-19” que implica el cierre de fronteras, test masivos y confinamientos de ciudades enteras.
El ayuntamiento de la ciudad de Shenzen, símbolo de la China moderna, cerró el transporte público e instó a los 17,5 millones de habitantes a permanecer en sus casas ante el peor brote de COVID-19 en dos años.
Diez ciudades chinas se encuentran confinadas ante incremento en los casos de covid-19.
El alto grado de contagio de ómicron y las consecuentes suspensiones laborales y cuarentenas, pesan fuertemente sobre las sociedades, aun cuando la aceleración de contagios no viene acompañada, de momento, por un aumento en la mortalidad.
La medida se tomó para evitar la propagación del COVID-19, ya que los seis países -entre ellos Argentina y Brasil- están considerados de "alto riesgo" por sus elevados niveles de contagio.
Colombia, Uruguay y Baréin también están entre los lugares de origen que obligan al aislamiento según los nuevos requisitos franceses.
Ante estas nuevas regulaciones, surgen dudas acerca de qué se puede hacer durante estas semanas, así como la posibilidad de movilizarse entre cantones de alerta naranja y amarilla.
Fundadores supieron sacudirse y seguir adelante con su restaurante, pues confían en el potencial que tienen y que esta crisis pasará.
Entendamos que aplanar la curva no evitará la cantidad de contagios ni muertes totales. Dentro de un año todos habremos sido expuestos al virus.
Cualquier persona que llegue a Reino Unido desde el extranjero tiene que mantener a partir de este lunes una cuarentena de 14 días para evitar la importación de nuevos casos de coronavirus en el país, una medida cuya eficacia se pone en entredicho y que disgusta al sector aéreo y del turismo.