La compañía con sede en Chicago también ocultó información crucial sobre el sistema (MCAS) y ni siquiera alertó a los pilotos sobre su existencia, indica.
A la fecha, la compañía tiene una cartera de pedidos de 340 unidades, principalmente de siete grandes aerolíneas, incluidas Emirates, Lufthansa, Cathay Pacific, Singapore Airlines y Qatar Airways.
En octubre de 2018, el nuevo Max operado por la aerolínea de Lion Air en Indonesia se estrelló en el océano cerca de Yakarta. Cinco meses después, en marzo, el Max de Ethiopian Airlines cayó luego de despegar de Addis Abeba. Las 346 personas que iban a bordo de los dos aviones murieron.