Tras un par de años en pausa por dos accidentes aéreos, el modelo Boeing 737 MAX podría ser autorizado la próxima semana para funcionar en Europa.
Las compañías aéreas deberán por su parte realizar trabajos de mantenimiento en los aviones estacionados en las pistas de los aeropuertos durante más de 20 meses.
La compañía con sede en Chicago también ocultó información crucial sobre el sistema (MCAS) y ni siquiera alertó a los pilotos sobre su existencia, indica.
El Boeing 737 MAX, obligado a permanecer en tierra desde hace casi un año, es un avión “básicamente defectuoso y peligroso”, lo que demuestra la necesidad de reformar las leyes y reglamentos relacionados con la certificación de aviones comerciales.
El fabricante estadounidense anunció el 21 de enero que el 737 MAX no volverá a volar hasta mediados de 2020, lo que aumentaría las pérdidas económicas acarreadas por la nave, clavada en el suelo desde hace más de diez meses.
En octubre de 2018, el nuevo Max operado por la aerolínea de Lion Air en Indonesia se estrelló en el océano cerca de Yakarta. Cinco meses después, en marzo, el Max de Ethiopian Airlines cayó luego de despegar de Addis Abeba. Las 346 personas que iban a bordo de los dos aviones murieron.
Boeing nombró al presidente de la junta, David Calhoun, como director ejecutivo y presidente y señaló en un comunicado de prensa que la compañía necesitaba "restaurar la confianza" y "recomponer las relaciones con los reguladores, los clientes y todas las demás partes interesadas".
El 737 MAX es el avión más vendido de Boeing y, pese a la prohibición de volar, la compañía siguió produciendo 40 por mes. Empero a esta altura tiene el problema de dónde almacenarlos.
Uno de cada tres empleados de Boeing se sintió bajo “presión indebida” por parte de la gerencia durante el desarrollo del MAX.
Si se requiere capacitación adicional, incluido el posible uso de los escasos simuladores de vuelo para el MAX, podría representar un costo enorme para Boeing y retrasar aún más el regreso del avión a los cielos.