Este domingo 6 de abril el Partido Liberación Nacional (PLN) vuelve a tener una jornada clave que definirá su rumbo político para los próximos meses, de cara a la elección presidencial del 2026.
Los verdiblancos están convocados a su décima convención abierta para elegir al candidato número 19 de su historia, entre cuatro nombres de distintas procedencias y recorridos políticos: los diputados Carolina Delgado y Gilberth Jiménez, y los economistas Marvin Taylor y Álvaro Ramos, este último expresidente de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) durante el actual Gobierno.
Mucho está en juego durante esta jornada para el partido más longevo de Costa Rica. El candidato que salga electo en esta convención tendrá grandes retos por delante: reconectar con el electorado que ha perdido simpatía por el partido, buscar el liderazgo de la oposición frente a las fuerzas oficialistas que se postularán para las elecciones del próximo año y, el objetivo final, volver a llevar al PLN a Casa Presidencial, tras 12 años desde la última vez que los liberacionistas ocuparon ese recinto.
Reconectar
De acuerdo a la más reciente encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), el PLN se mantiene como la agrupación política con mayor cuota de apoyo, aunque ese porcentaje ha venido cayendo en los últimos años hasta un 4%, según el informe de abril.
El candidato elegido tendrá el desafío de volver a atraer la simpatía de parte del electorado. No obstante, los números dejan ver un ambiente frío hacia este proceso interno.
Los resultados del último estudio de escucha digital del Observatorio de la Comunicación Digital de la Universidad Latina, presentado el 2 de abril, muestran que la convención del PLN generó un volumen menor en redes sociales, por debajo de otros eventos políticos del mismo periodo. Esta baja interacción sugiere una posible desconexión entre el Partido y las audiencias digitales.
El informe contabilizó 23.160 menciones en redes sociales que generaron las cuatro precandidaturas entre los meses de enero a marzo del 2025, un número que se queda corto respecto a las casi 160.000 menciones que generaron, durante el mismo periodo, otros actores políticos como el presidente, ministros o diputados.

Desde el PLN están conscientes del peso que tiene este proceso en el futuro del partido, como lo ha hecho saber su secretario general, Miguel Ángel Guillén:
“No podemos seguir atados a los viejos moldes, a estructuras agotadas ni a inercias que ya no responden a la realidad del país. Es hora de abrir paso a nuevos liderazgos, capaces de pensar con claridad, con valentía y con profunda sensibilidad social”, dijo a medios de comunicación.
No obstante, los datos del perfil de las candidaturas en el entorno digital exponen que ninguna logra encantar a los posibles votantes.
Gilberth Jiménez y Álvaro Ramos aglutinan la mayor cantidad de comentarios positivos, pero tienen casi la misma cifra de menciones negativas. Por su parte, Carolina Delgado y Marvin Taylor poseen menos comentarios positivos, pero también tienen casi la misma proporción de menciones en contra.
12 años sin triunfos
La elección presidencial del 2022 marcó un antes y un después para el PLN: la derrota del entonces candidato, el expresidente José María Figueres, significó que, por primera vez, los liberacionistas estarían fuera de la Presidencia por tres periodos seguidos.
Ese récord podría ampliarse en 2026 si la candidatura verdiblanca fracasa, una vez más, en las urnas.
En 2010 el PLN consumó la última victoria electoral con Laura Chinchilla. Esa fue, además, la última ocasión en que una candidatura nacional ganó en primera vuelta.
Lo que vino luego fueron las tres derrotas consecutivas. En 2014, Johnny Araya perdió en segunda vuelta contra Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), una elección recordada porque en las semanas previas a la segunda ronda, Araya decidió retirarse de la contienda, lo que le abrió paso al triunfo a, hasta ese momento, un casi desconocido candidato rojiamarillo.

Cuatro años más tarde el PLN profundizó su crisis. En 2018 la elección se decidió en segunda ronda entre Carlos Alvarado (PAC) y Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional (PRN). Eso significó que el PLN, con Antonio Álvarez Desanti, quedó fuera del segundo ciclo electoral.
Por último, y en 2022, los liberacionistas perdieron por tercera vez consecutiva. Aunque Figueres ganó la primera ronda con un 27%, el resultado de la segunda dio un giro y los votantes le otorgaron la presidencia a Rodrigo Chaves, del Partido Progreso Social Democráico (PPSD), en un desenlace parejo de 52,8% frente al 47,2% de los votos verdiblancos.
Liderar la oposición
El informe del CIEP trajo buenas noticias para el PLN. Las candidaturas de ese partido tienen el mayor respaldo en la intención de voto para el 2026, aunque aún faltan 10 meses para esa jornada electoral.
Un 7% de los encuestados dijo tener la intención de votar por Liberación Nacional, un porcentaje igual al del voto en blanco y solo superado —ampliamente— por el de los indecisos.
Los cuatro precandidatos han manifestado en debates que abogan por una renovación interna del partido para que este pueda volver a liderar las intenciones de voto.
Sin embargo, aún es pronto para saber cómo se configurará la oposición para las elecciones del próximo año y cuál será el rol liberacionista.
Mucho de lo que está en juego depende de a cuál nombre le darán los verdiblancos la candidatura del partido este domingo, y de las decisiones que este o esta tomará.