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Actualmente la Asamblea Legislativa maneja solo dos copias físicas para cada expediente de trámite de un proyecto de ley. (Rafael Murillo para EF)
Si usted quiere dar seguimiento a toda la discusión relacionada con un proyecto de ley en la Asamblea tiene una tarea difícil por delante. Actualmente la gran mayoría de los documentos contenidos en un expediente legislativo están en papel.
Conocer la transformación de un texto, acceder a los análisis de instituciones y entidades interesadas o leer las discusiones desarrolladas por los diputados con respecto a un proyecto requiere de que visite la Asamblea Legislativa, pida autorización para acceder a la única copia disponible de cada expediente (en buena parte de los casos) y, si lo necesita, pague por sus fotocopias en el Congreso.
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Es la dinámica cotidiana de los asesores, investigadores y colaboradores que trabajan en la Asamblea, que utilizan parte de su tiempo para escanear, obtener fotocopias o analizar los dos únicos registros físicos con que cuenta el Congreso para cada proyecto.
"(Eso) implica que los asesores legislativos deban esperar hasta que se desocupe la documentación y (...) genera que se deba sacar el expediente escoltado por un funcionario del órgano parlamentario que lo custodia, para fotocopiar los folios que requiere en una Unidad de reproducción con capacidad limitada y que, incluso, muchas veces remite al asesor a realizar esa acción en su propio Despacho, obligándolo a invertir tiempo que podría utilizar para atender otros requerimientos más especializados" asegura el diputado Mario Redondo en la presentación de motivos del proyecto 20.086 para la Reforma Parcial del Reglamento de la Asamblea Legislativa para implementar el Expediente Legislativo Digital.
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Justamente el texto propone conformar un expediente digital que contenga toda la documentación en formatos abiertos relacionada con la tramitación de un proyecto de ley. La aprobación del texto permitiría que los costarricenses puedan acceder a la recopilación de las etapas del proyecto, textos sustitutivos, mociones, votaciones, actas, consultas y respuestas de instituciones y análisis técnicos de cada proyecto de ley.
"Eso constituye una mejora innegable en la calidad de la democracia, pues permite una mayor participación de los interesados y una mayor divulgación del trabajo parlamentario" señala Redondo.
El texto inició su proceso en la Asamblea este jueves 1 de setiembre y aún no tiene asignada una comisión en el Congreso. Redondo estima que durante la próxima semana empezará su trámite.
