Algunos matrimonios dejan atrás el amor para perseguir una meta práctica que les mejore su estatus migratorio o que al menos agilice el proceso. Ante esto el Registro Civil pone especial atención a las inscripciones en las que uno de los contrayentes es una persona extranjera.
La inscripción de matrimonios se oficializa un par de días después de la boda. Pero dicho plazo se puede alargar a meses cuando la unión es entre una persona nacional y un extranjero, e incluso puede declararse la anulación del enlace tras detectar incoherencias en los datos suministrados a las autoridades.
Del 2018 hasta el primer trimestre del 2024 la institución tramitó la nulidad de 254 matrimonios ante la Fiscalía. La anulación llega luego de que la sección de inscripciones del Registro determina que la información que la entidad posee y la que brinda una de las partes no coinciden.
“Mediante la Unidad de Investigación y Fiscalización se realizan llamadas de verificación de datos a las personas que fungieron como parte en el matrimonio en el que alguno de los contrayentes sea extranjero (llámese contrayentes o testigos)”, indicó Luis Bolaños, director del Registro Civil.
De los 254 casos anulados en poco más de seis años, 19 no pudieron ser registrados por los interesados debido a que de entrada era evidente la simulación del matrimonio ante la carencia de testigos, no hubo abogado o escritura pública. Estos casos no son anulados, sino denegados.
Desde el 2018, un 24% de los matrimonios con cubanos han sido anulados, según datos suministrados por el Registro Civil. De manera proporcional esa es la nacionalidad a la que más anulaciones se le han realizado; pero si se ven en números absolutos son las uniones con personas colombianas las que presentan más invalidaciones en los últimos seis años.
Anulaciones por nacionalidad
La mayor cantidad de nupcias realizadas en territorio nacional entre una persona costarricense y una extranjera se da con nicaragüenses. Del 2018 hasta los primeros meses del 2024 se efectuaron 13.392, de las cuales 28 fueron denunciadas por inexistencia o nulidad.
Le siguen las uniones con estadounidenses que suman 2.598 y solo seis anulaciones. Tanto las anulaciones con los norteamericanos como con los vecinos del norte representan un porcentaje pequeño, apenas un 0,2% cada uno.
Proporcionalmente son las nacionalidades cubana, búlgara y dominicana las que representan el mayor porcentaje de matrimonios nulos. Se traducen en 24,9%, 16,6% y 10,9% respectivamente.
En total se han anulado matrimonios con personas de 18 distintas nacionalidades desde el año 2018, pero se han registrado uniones de nacionales con ciudadanos de 108 países distintos.
Matrimonios con extranjeros
En Costa Rica se efectuaron 24.215 matrimonios entre costarricenses y personas extranjeras, del 2018 a marzo del 2024 según datos del Registro Civil. Tan solo el 1% de estos enlaces fueron anulados ante anomalías en la información u origen del hecho.
“Si de la revisión se percibe alguna discrepancia con la información que consta en este Registro y la indicada por alguna de las partes o con la que anotó la persona registradora auxiliar en los documentos presentados, entonces se realizará una investigación mayor para recabar los elementos de prueba que permitan dilucidar si está en presencia de un presunto matrimonio simulado, en cuyo caso, se conformaría el expediente para la eventual denuncia a la Fiscalía que corresponda”, explicó Bolaños.
“ (Estos matrimonios) se simulan básicamente para efectos migratorios”
— Luis Bolaños, director general de Registro Civil.
Bolaños añadió que la verificación de datos se hace con doble propósito: determinar si las personas contrayentes están anuentes al trámite del matrimonio y para verificar el conocimiento de los datos de las nupcias y de su consorte.
El Registro, por medio de llamada telefónica, contacta a una de las partes y le pregunta cosas que se supone que debe saber como: desde qué año vive la persona extranjera en el país, la razón por la que llegó a Costa Rica, cómo se llaman los padres de dicha persona y cuál es el nombre de los testigos.
También preguntan por el nombre del abogado que celebró la boda, lugar del evento y piden fotografías que evidencian el hecho.
A través de los años la mayor cantidad de denuncias presentadas por el Registro se han realizado en los meses de enero (35) y marzo (47).
Obtener la nacionalidad es lo que motiva a algunas personas extranjeras a contraer nupcias en suelo costarricense con una persona nacional.
“(El abogado) podrá ser sancionado de tres a seis años de prisión cuando el matrimonio se celebre para obtener beneficios migratorios”, señaló Mario Alberto Umaña, experto en derecho de Familia de la firma Ecija Legal.
En el caso de los 19 matrimonios que fueron denegados, es decir que ni siquiera se recibieron para el registro, el 84% corresponde a hechos sin escritura pública.
Los abogados que participan de bodas simuladas se exponen a consecuencias disciplinarias, civiles o penales, seǵun el caso. La medida disciplinaria consiste en la suspensión de seis meses a tres años en el ejercicio de la función notarial, de conformidad con el artículo 145 inciso d) del Código Notarial.
“Un notario público se expone a la pena de prisión de dos a cinco años cuando participe de forma dolosa en la celebración de un matrimonio simulado que no está encaminado a cumplir los fines del Código de Familia o cuando medie un beneficio patrimonial para que uno de los contrayentes brinde su consentimiento”, comentó Umaña sobre la responsabilidad penal que cae sobre los abogados.