
Los costos de la electricidad industrial de Costa Rica se ubican en el promedio del resto de países de Centroamérica, pero pareciera que en la tarifa no se refleja la ventaja comparativa que se tiene por la mayor generación hídrica.
Los industriales locales pagaron en el 2011, que es la comparación regional más reciente, un promedio de 17,8 centavos de dólar por kilovatio hora.
El costo es levemente más alto en Nicaragua, 21,92 centavos de dólar, y en Guatemala, 18,48, y un poco más bajo en El Salvador, 17,6 centavos de dólar; Honduras, 15,66, y Panamá, 15,24 centavos.

Sin embargo, el hecho de que en el país la electricidad se genere principalmente con agua y solo un 7% con combustibles, mientras que en el resto del área se hace 50% con combustible, enoja al sector industrial y los hace reclamar por los precios hace 5 años.
Su principal alegato es que esta situación les quita competitividad en el mercado.
“La ventaja del país no se está traduciendo en los costos y mientras Costa Rica usa el agua gratis, los otros países lo que consumen son combustibles importados”, dijo Carlos Montenegro, subdirector ejecutivo de la Cámara de Industrias (CICR).
A este panorama hay que añadirle que el mercado de energía eléctrica está abierto en Guatemala, El Salvador y Panamá. Los empresarios pueden tener su propia generadora y venderse a ellos mismos con tarifas más baratas.
En Costa Rica, la discusión sobre la apertura del mercado eléctrico ni siquiera arranca.
El regulador general, Dennis Meléndez, explicó que el aumento de los precios se debe a que en el 2012 se previó un consumo en combustibles de ¢20.000 millones, con base en un buen régimen de lluvias de los años precedentes.
Sin embargo, ese año fue seco y el ICE gastó ¢94.000 millones, lo que abrió una brecha en el presupuesto de la entidad.
“Este faltante se ha venido pagando año con año. La señal que el ente regulador debe dar a los usuarios es que en verano la electricidad es más cara”, dijo.
Para el regulador, el actual modelo que calcula las tarifas eléctricas es más eficiente que el anterior, porque se cambió la estimación anual, por una trimestral.
No obstante, la CICR asegura que, según los estados financieros del ICE y las proyecciones presentadas, hay otros rubros que se reflejan en la tarifa, como los alquileres operativos, los salarios y el precio de las nuevas plantas generadoras que se han agregado al sistema, cuyo costo ha sido alto.
“Hay que revisar todos los componentes. La tarifa cubre un montón de cosas más”, dijo Montenegro.
Crece año con año
Y aunque las tarifas son similares en la región, el costo de la electricidad para los empresarios industriales locales viene en aumento en los últimos 9 años.
Este sector productivo pasó de pagar en el 2005 ¢34,33 por kilovatio hora (¢64,54 en moneda del 2013) a ¢88,98 en el 2013, según datos de la Cámara de Industrias.
Esto quiere decir que el aumento real fue de 38% en ese periodo.
Para el 2014 se espera que la tarifa sea de ¢99,66 colones el kilovatio hora; es decir, eliminando la inflación, este año se estaría pagando casi un 50% más que hace nueve años.
“Los cálculos se hacen según el gasto en los combustibles y con verano seco”, dijo Montenegro.
Se trata de un tema añejo: el reclamo por el precio de la energía industrial ha estado sobre la mesa en los últimos cinco años, sin que se registre algún avance: en la Asamblea Legislativa se barajaron dos proyectos de ley que se quedaron sin corriente.
El sector privado espera que se reactive la discusión con el futuro gobierno.