La carrera por la presidencia de Costa Rica hacia febrero de 2026 revela una profunda fractura de género.
Mientras el oficialismo, encarnado por la exministra Laura Fernández, consolida un bastión electoral predominantemente masculino, las mujeres protagonizan una realidad distinta: son las más escépticas ante la continuidad del gobierno y quienes sostienen, en mayor medida, las candidaturas de oposición.
La más reciente encuesta del Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional (Idespo-UNA), realizada en la última semana de noviembre de 2025, expone que el sexo del votante es una de las variables más determinantes en esta elección.
Si la votación dependiera exclusivamente de los hombres, el oficialismo estaría cerca de ganar en primera ronda; si dependiera de las mujeres, el escenario sería de una segunda ronda abierta y con una incertidumbre abrumadora.
El bastión masculino del oficialismo
Laura Fernández, quien se presenta como la figura de continuidad de la administración de Rodrigo Chaves, capta el 32,8% del apoyo general. Sin embargo, al aplicar la lupa de género, su respaldo se dispara al 42,7% entre los hombres, superando el umbral del 40% necesario para una victoria inmediata.
En contraste, su apoyo entre las mujeres se desploma al 24,1%. Existe una brecha de 18,6 puntos porcentuales de diferencia en el respaldo que recibe Fernández entre ambos sexos. Esto se traduce en que la base electoral de la candidata oficialista está masculinizada: 6 de cada 10 de sus simpatizantes son hombres (61%), frente a un 39% de mujeres.

Mujeres: Indecisión y oposición
El fenómeno inverso ocurre con la indecisión y las candidaturas opositoras. El grupo de “indecisos” es el más grande del padrón electoral (43,9% en promedio), pero su rostro es mayoritariamente femenino. Casi la mitad de las mujeres encuestadas (48,8%) no ha decidido por quién votar, una cifra que supera por más de 10 puntos a la indecisión masculina (38,2%).
“La gente está indecisa. Esa incertidumbre se mantiene y quizás lo haga hasta el último mes, que es cuando mayoritariamente las personas tienden a decidir su voto, como ya ha pasado en elecciones anteriores”, explicó Norman Solano, director del Idespo, al presentar los resultados.
Entre las mujeres que sí han decidido su voto, existe una inclinación más marcada hacia las alternativas de oposición en comparación con los hombres. Las candidaturas de Claudia Dobles (Coalición Agenda Ciudadana), Álvaro Ramos (PLN) y Ariel Robles (Frente Amplio) dependen vitalmente del voto femenino.
- Claudia Dobles: Es el caso más evidente de esta tendencia. La exprimera dama recibe un 7,0% de apoyo entre las mujeres, más del doble del 3,2% que capta entre los hombres. Su base de apoyo está compuesta mayoritariamente por mujeres (cerca del 60%).
- Álvaro Ramos: El candidato liberacionista también muestra un perfil feminizado en sus apoyos. Un 7,2% de las mujeres lo respalda, frente a un 5,8% de los hombres. Su base de votantes se compone en un 58,5% por mujeres.
- Ariel Robles: Aunque con cifras totales más modestas, el frenteamplista sigue el mismo patrón: obtiene un 4,2% de intención de voto en mujeres contra un 3,2% en hombres. Su electorado se divide en un 60% de mujeres y un 40% de hombres.
Una elección de dos velocidades
Los datos del Idespo-UNA, con un margen de error de ±3,3 puntos, sugieren que las estrategias de campaña deberán hilar fino para abordar estas dos realidades. Mientras el mensaje de continuidad resuena con fuerza en el electorado masculino, choca con un muro de escepticismo en el femenino, donde se concentra la mayor reserva de votos disponibles para capturar en los dos meses restantes de campaña.
La dinámica es clara: el oficialismo tiene un “piso” alto y sólido construido por hombres, mientras que la oposición y la indecisión se nutren del descontento o la falta de convencimiento de las mujeres. Quien logre movilizar a ese 48,8% de electoras indecisas tendrá la llave de la elección de 2026.
Ficha Técnica:Encuesta del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo-UNA).
- Fecha de campo: 21 al 29 de noviembre de 2025.
- Muestra: 868 entrevistas telefónicas.
- Margen de error: ±3,3 puntos porcentuales.
- Nivel de confianza: 95%.
