El marchamo podría tener pronto un nuevo rubro dentro del pago que realizan los conductores a finales de cada año. Esto si prospera una propuesta que alista el Gobierno.
La idea gira en torno a crear un cobro adicional en el marchamo con base en el nivel de contaminación de los vehículos, que castigará a los que emitan más gases nocivos.
Esta propuesta la adelantó a El Financiero Randall Zúñiga, director de Energía del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), durante el Congreso Latinoamericano de Movilidad Eléctrica, organizado por la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (Asomove) en octubre anterior.
Según Zúñiga, la idea se ha mantenido en los planes de los últimos dos gobiernos, pero hasta ahora parece tener más posibilidades de concretarse.
La intención de las autoridades es actualizar la manera en la que se cobra el marchamo para que este pago anual no dependa solamente de variables como la antigüedad, el tipo o la marca del vehículo, sino que contemple también cuánto contamina el vehículo y cuán eficiente es.
“Esto es para desincentivar que el vehículo se vuelva eterno. Por lo general los vehículos en Costa Rica que rondan los 16 años cambian de dueño, se vuelven vehículos familiares, y la idea es desincentivar esto”, aseguró Zúñiga.
El Minae espera causar, además, un efecto colateral de esta medida y es que el mismo mercado, que tiene a la venta vehículos más nuevos, ofrezca mejores precios al consumidor al ver que se va a acelerar el recambio de unidades en el país.
El ministerio apuesta también por promover un cambio cultural en el que los usuarios tomen más en cuenta la autonomía y la eficiencia en el proceso de compra de un vehículo, más allá del precio.
Los datos de contaminación y eficiencia se harán por medio de pruebas dinámicas y con la ayuda de un aparato llamado dinamómetro. Este equipo estará incluido como parte de la revisión técnica vehicular.
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Los resultados se compararán con una escala con el fin de que los vehículos más contaminantes paguen más. Aún está por definir cuáles variables se tomarán en cuenta.
Según Zúñiga, la intención de incluir los dinamómetros en la revisión vehicular ya estaba en marcha con la empresa Riteve, pero esto se detuvo cuando la actual administración decidió lanzar un proceso para encontrar a otra empresa para este servicio, del que salió Dekra.
Dekra, no obstante, opera de forma temporal, por lo que el representante del Minae aseguró que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) incluirá como requisito en el concurso para escoger a la empresa definitiva contar con, al menos, un dinamómetro en cada estación de revisión técnica.
Por el momento, Dekra tiene permiso para dar el servicio de revisión vehicular hasta julio de este año, luego de una prórroga de nueve meses que el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) dio en mayor del 2024.
¿Qué son las pruebas dinámicas?
En estas pruebas el vehículo se coloca sobre unos rodillos especiales y se pone a andar en diferentes inclinaciones y rangos de esfuerzo, como pendientes, con el fin de que demuestre cuánto es su consumo de combustible según la potencia y la eficiencia que tiene.
Este medio pidió al Minae más detalles de las pruebas que propone, pero la institución omitió dar respuesta y alegó que se trataba de un tema del MOPT. Este ministerio tampoco respondió al cierre de esta nota.
Ya la revisión técnica incluye una medición de gases a través de un aparato que se inserta en la mufla, pero existe una diferencia. Lo que se realiza actualmente es una prueba pasiva, es decir, el vehículo con revoluciones fijas y en una superficie sin movimiento.
El dinamómetro no mide la contaminación, pero está programado para que permita la aceleración, lo que transforma la prueba de pasiva a activa. En esencia sigue siendo una prueba de gases pero por medio de otros parámetros y que proveerá datos adicionales a los que recoge la prueba actual. Además, el dinamómetro asemeja la forma de conducción que ocurre en las calles.
“Hay protocolos y es un sistema que se desarrolló en Estados Unidos. En función del tamaño de motor y modelo se colocan máximos posibles de contaminación”, explicó Natalia Murillo, docente e investigadora de Escuela de Física del Tecnológico de Costa Rica (TEC).
En principio esta prueba se haría de forma aleatoria a ciertos vehículos, pero los datos servirán de muestra para establecer el grado de contaminación permitido de ciertos modelos o rangos de antigüedad. Gradualmente la prueba se irá expandiendo a más vehículos conforme se adquieran más dinamómetros.
Zúñiga explicó que estas pruebas dinámicas persiguen el cumplimiento de la responsabilidad que tiene el Minae de asegurar la eficiencia de todos los productos y equipos que entran al país, entre esos los automotores.
“Hoy exigimos estándares de eficiencia a todos los vehículos que ingresan al país mediante una declaración jurada. Con las pruebas dinámicas queremos tener el dato certero”, afirmó.
El ministerio descarta, por ahora, establecer una fecha para prohibir la venta de vehículos de combustión en Costa Rica, pero, en vez de eso, quiere impulsar medidas para desincentivar el uso de esos autos, entre esas el nuevo rubro de cobro dentro del marchamo.