El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) publicó este miércoles 3 de diciembre los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2024.
Los datos revelan un incremento en el gasto promedio de los hogares y una redefinición en las prioridades de consumo, aunque persiste la disparidad social.
El gasto de consumo promedio de los hogares costarricenses asciende a ¢687.000 mensuales. A esta cifra se le deben sumar ¢143.657 adicionales, que corresponden a egresos no consumibles, como impuestos y transferencias.
Al analizar la composición del gasto, se identifica que los tres rubros principales son:
- Alimentos y bebidas no alcohólicas: Representa el 19,3% del consumo total, manteniéndose como el principal componente.
- Transporte: Se consolida en el segundo lugar, con un 17,6%. Este grupo experimenta el crecimiento más significativo desde la medición de 2018.
- Vivienda, agua, electricidad y gas: Constituye el 12,7% del presupuesto.
Redistribución del gasto: transporte gana terreno
La comparación de la ENIGH 2024 con los datos ajustados del 2018 muestra un cambio notorio en los patrones de gasto de los hogares, lo que refleja tanto nuevos hábitos, como presiones económicas.
Se observa una reducción en el peso de la alimentación, pues a pesar de seguir siendo el principal rubro, el gasto promedio mensual en la categoría Alimentos y bebidas no alcohólicas dentro del hogar disminuyó un 21,1% en términos absolutos, la mayor caída registrada en la estructura de gastos.
En contraste, el grupo de Transporte registró un aumento considerable en el gasto promedio por hogar, creciendo un 15,5%.
Además, otros rubros han visto incrementado su peso en el presupuesto familiar, entre los que destaca Cuidado personal, protección social y bienes y servicios diversos (aumento del 30,4%), Prendas de vestir y calzado (29,2%) y Salud (20,4%).
En síntesis, rubros como vivienda, transporte, salud y comunicaciones han ganado importancia relativa en el presupuesto familiar en el periodo 2018-2024.

Persiste la desigualdad en el gasto
Los resultados de la ENIGH 2024 enfatizan la desigualdad de ingresos. El gasto de consumo mensual del quintil de mayores ingresos (Quintil V) supera en más de cuatro veces al de los hogares más pobres (Quintil I). Al considerar el gasto por persona, esta diferencia se amplía a 7,2 veces.
Los hogares del Quintil I (menores ingresos) destinan cerca del 50% de su presupuesto total a cubrir Alimentación y Vivienda. Específicamente, los Alimentos y bebidas no alcohólicas consumen el 32,2% de su presupuesto, esto refleja una prioridad en la satisfacción de necesidades básicas.
Para los hogares del Quintil V (mayores ingresos), el gasto en alimentación desciende significativamente al 13,4%. Su principal prioridad de gasto es el Transporte, que representa el 22,5% de su consumo, impulsado en gran medida por la adquisición de vehículos.
Patrones de gasto a nivel regional
La geografía también determina los patrones de consumo. El gasto promedio en la zona urbana (¢746.538 por mes) es notablemente superior al de la zona rural (¢521.430 por mes).
La Región Central presenta el gasto de consumo más elevado (¢804.763 por mes). Es la única región donde el gasto en Educación tiene un peso superior al promedio y donde la proporción dedicada a alimentación es menor en comparación con el resto del país.
Las regiones con los menores gastos promedio son Huetar Caribe (¢457.068 por mes) y Brunca (¢489.216 por mes).
Estos hallazgos de la ENIGH 2024 no solo reflejan la situación económica actual de los hogares, sino que también proporcionan información esencial para la formulación de políticas públicas en áreas como el índice de precios al consumidor (IPC), las líneas de pobreza y el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN).
