Una Costa Rica con alta tasa de homicidios, polarización marcada y riesgo de erosión de controles democráticos es la puerta de entrada a la pérdida de inversión.
Así lo aseguró Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), durante la exposición de un análisis del contexto nacional e internacional al cierre de 2025, presentado este martes 16 de diciembre en un espacio organizado por Coopenae.
Bajo su perspectiva, la “inseguridad y clima de crispación política” que presenta el país genera un ambiente negativo para potenciales inversores internacionales.
“Nada afecta más a la inversión que la erosión del Estado de Derecho. Pregúntenle a Bukele cuánto está perdiendo El Salvador, a pesar del combate a la inseguridad, que al final no es solo física, sino también jurídica. En un régimen autoritario nace el miedo a que expropien o tomen medidas políticas de revancha, por lo que no incita a invertir”, comentó.
No obstante, también hay oportunidades. Cubero consideró que el país se encuentra en una buena fase socioeconómica, sobre todo la macro, debido a que la situación fiscal mejoró en gran magnitud.
Como resultado, Costa Rica ganó credibilidad internacional, que supera a la percibida antes de la Reforma Fiscal de 2018.
Además, el país es “exitoso en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED)”.
En su opinión, es un lugar al que todavía a las empresas les gusta ir pese a factores que, en ocasiones, pueden no favorecerle tanto, como el tipo de cambio.
Además, todavía hay una amplia gama de oportunidades por explorar en industrias relacionadas a la inteligencia artificial, logística y semiconductores en regiones de Europa, Asia y América Latina.

