Los grupos dedicados a la ciberdelincuencia en Costa Rica perfeccionan constantemente sus métodos para engañar a la ciudadanía, utilizando la suplantación de identidad de instituciones públicas para generar una falsa sensación de confianza y seguridad.
Uno de los métodos más efectivos se basa en contactar a las personas vía telefónica. Según la Fiscalía, los delincuentes “se hacía pasar por funcionarios municipales” y “utilizaban el timo de la supuesta ayuda para la tramitación de actualización, exoneración o declaración de bienes inmuebles, con lo que se ganaban la confianza de los afectados”.
El paso final de este engaño consiste en enviar un correo electrónico con un enlace malicioso que redirige a la víctima a un sitio web falso, donde se le solicita ingresar datos bancarios sensibles. Con esta información, los delincuentes sustrajeron dinero de cuentas.
Precisamente, este miércoles 2 de julio, la Fiscalía contra la Ciberdelincuencia dirigió un allanamiento y ordenó la captura de una mujer de apellidos Núñez Núñez como una de las sospechosas de cometer el delito de estafa.
Sin embargo, la Fiscalía solo tiene identificada a Núñez Núñez dentro de su investigación; puesto que el comunicado confirma que “un grupo de personas desconocidas” articulaban el grupo de estafas.

El operativo se realizó en la casa de la imputada, en La Unión de Tres Ríos. Tras su captura, la sospechosa “se encuentra a las órdenes del Ministerio Público, donde se le tomará la declaración indagatoria y, posteriormente, se valorará lo correspondiente a la solicitud de medidas cautelares”.
Según la investigación, se presume que entre agosto de 2024 y abril de este año, el grupo delictivo logró estafar a al menos nueve víctimas, ocasionando un perjuicio económico que supera los ₡15.000.000.
De acuerdo con las pesquisas, el rol de Núñez dentro de la organización era fundamental y de alta confianza: era la persona que presuntamente se presentaba a los cajeros automáticos para realizar los retiros en efectivo del dinero que había sido sustraído de las cuentas de los ofendidos.