Recientemente se publicaron los nuevos salarios globales para los cargos de presidente, vicepresidente o ministro de la República. Ellos quedaron en ¢5,57 millones, ¢5,29 millones y ¢4,17 millones, respectivamente. Sin embargo, como la mayoría de autoridades actuales ingresaron antes de que entraran a regir esas nuevas cifras, los salarios de los actuales jerarcas son distintos en su gran mayoría.
Los números del Poder Ejecutivo son tan extraños que el presidente Rodrigo Chaves cobra solo ¢2,9 millones: casi la mitad de lo que debería cobrar si le aplicara el nuevo salario global y menos de lo que devengan la mayoría de los ministros y altos jerarcas de su administración.
Esta situación también responde a que el presidente Chaves había decretado una subida salarial para los ministros y los viceministros de gobierno desde los primeros meses de su administración. Lo hizo porque, según dijo, se le hacía “difícil reclutar gente” para los cargos con los montos vigentes hasta entonces. Con la decisión las bases pasaron de ¢1,3 millones a ¢2,5 y ¢2,6 millones con la posibilidad de sumar pluses por rubros como prohibición o puntos de carrera profesional. Pero el salario del mandatario continuó siendo el mismo.
Solo unos cuantos ministros ya cobran el nuevo salario global de ¢4,17 millones; sin embargo, lo hacen porque ingresaron a sus cargos más tarde, cuando ya estaban vigentes los nuevos sueldos. Esto ocurre porque las nuevas remuneraciones se establecieron desde marzo de 2023, pero solo para nuevos trabajadores, tal como mandó la Ley Marco de Empleo Público (10.159).
¿Cuánto cobran el presidente y los ministros?
En el Poder Ejecutivo se da la particularidad de que el presidente de la República es uno de los integrantes del gabinete que menos dinero cobra. A pesar de que su salario supera los ¢2,9 millones, este monto es más bajo del que cobran todos los ministros.
La mayoría de los jerarcas de ministerios cobran cifras brutas de entre ¢3,5 millones y ¢4 millones, aunque algunos pocos superan esa cifra.
Ellos son Gerald Campos, de Justicia y Paz (¢5,5 millones); Mario Zamora, de Seguridad (¢5,4 millones); y Víctor Carvajal, de Agricultura y Ganadería (¢4,5 millones).
También superan ese rango los cuatro jerarcas que ya cobran el nuevo salario global de ¢4,17 millones. Ellos son Mauricio Batalla, de Obras Públicas y Transportes (MOPT); Jorge Rodríguez, de Cultura y Juventud (MCJ); Arnold Zamora, de Comunicación; y Franz Tattenbach, de Ambiente y Energía (Minae).
Batalla y Zamora ingresaron a sus cargos en 2024; y Rodríguez es ministro desde mayo de 2023, cuando accedió a la cartera de Comunicación.
Tattenbach, por otra parte, dirige el Minae desde 2022 e inicialmente había decidido trabajar ‘ad honorem’, para gozar de su pensión; pero ahora cobra el salario global, según el ministerio. EF consultó a dicha institución y a Presidencia, pues la ley impide la aplicación retroactiva de los salarios globales; sin embargo, no se obtuvo una respuesta hasta el cierre de esta edición.
Mario Zamora, de Seguridad, y la vicepresidenta Mary Munive, de Salud, ingresaron a sus cargos de forma posterior a marzo de 2023, en mayo, dos meses después del establecimiento del nuevo salario global. No obstante, sus carteras confirmaron que reciben salarios compuestos (los viejos salarios con pluses) y no respondieron a consultas adicionales que se realizaron sobre el asunto.
En el caso de Zamora, cobra un monto mayor (¢5,4 millones); pero en el caso de Munive, uno menor (¢3,9 millones).
EF pidió una explicación a las carteras y a la Presidencia de la República desde el 25 de enero pasado, pero no se obtuvo una respuesta.
El único jerarca de primer nivel del gabinete que cobra menos que el presidente Chaves es el primer vicepresidente, Stephan Brunner, quien recibe ¢2,63 millones mensuales. La segunda vicepresidenta, Mary Munive, gana poco menos de ¢4 millones mensuales porque asumió el puesto de ministra de Salud desde mayo de 2023, con su respectiva remuneración.
Solo jerarcas con rango de ministros pero que dirigen institutos, en lugar de carteras ministeriales en sentido estricto, reciben retribuciones similares o muy inferiores a las del mandatario.
Frente a otras autoridades
Los salarios de los jerarcas del gabinete de gobierno se asemejan a las de otras autoridades como los diputados de la República, que pueden ganar hasta ¢4 millones mensuales, dependiendo de la cantidad de sesiones a las que faltan a pesar de estar convocados.
Sin embargo, los números son mayoritariamente inferiores a los de los magistrados del Poder Judicial, que actualmente reciben remuneraciones netas (ya restado las deducciones de ley) que van desde los ¢3,63 millones hasta los ¢6 millones.
Solo los ministros con salarios más altos cuentan con remuneraciones similares a los de algunos altos jueces, aunque ni siquiera llegan a las cifras más altas de ese poder de la República.
Esa es una situación que se mantendrá, aunque con una menor disparidad, hasta que todos los nuevos ministros y nuevos magistrados estén sujetos a los nuevos salarios globales de ambas instituciones.
Los magistrados recibirán salarios de entre ¢4,86 millones y ¢5,38 millones, dependiendo de si asumen presidencias de Sala o de la Corte; mientras que en el Poder Ejecutivo el próximo presidente de la República cobrará ¢5,57 millones mensuales y sus ministros recibirán ¢4,17 millones.
El salario del presidente, por obligación legal, pasará a ser el más alto de toda la administración pública hasta que llegue una nueva persona a ese cargo. Esto es así porque el presidente Rodrigo Chaves ingresó al cargo en 2022 y no puede recibir el salario global de forma retroactiva.
Esto implicará que otras remuneraciones tengan que ajustarse, como los salarios globales de los jerarcas del Banco Central o la Contraloría General de la República, que actualmente superan el nuevo salario presidencial. Róger Madrigal y Marta Acosta actualmente cobran ¢5,74 millones mensuales, según la escala de ambas instituciones.
La Ley Marco de Empleo Público (10.159) determinó que los nuevos salarios globales son exclusivos para los funcionarios que ingresan por primera vez a la planilla del Estado. Si deciden mantenerse en sus puestos, los funcionarios que hayan ingresado antes y que tengan salarios inferiores deben de esperar hasta que sus aumentos regulares les permitan llegar al nuevo sueldo; mientras que, aquellos con salarios más altos, deben mantener sus remuneraciones congeladas hasta llegar a ese mismo punto.
Frente al resto del país
Más allá de las comparaciones con otros Poderes de la República, los salarios del Poder Ejecutivo son de los más altos del país, debido al alto nivel de responsabilidad de los cargos.
Solo un 1% de los 1,74 millones de salarios formales que se pagan en Costa Rica ganan ¢4 millones o más, según los datos del Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere); mientras que solo un 1,5% superan los ¢3 millones y solo un 6,1% los ¢2 millones.
Por el contrario, la mayoría de los salarios formales del país (hasta un 57%) no superan los ¢600.000, a modo de comparación.