Una de las prácticas recomendables antes de elegir un colegio privado para los hijos es poner en la balanza la capacidad financiera que tiene el hogar para hacerle frente a los gastos que representa matricularlos en una determinada casa de enseñanza, y también los posibles ajustes que sufrirán las tarifas con el pasar de los años.
Estos eventuales cambios en los precios se pueden derivar de ajustes anuales que implementen los colegios, por mejoras en infraestructura, fortalecimiento de tecnología educativa, implementación de nuevos programas o capacitación de personal, de esquemas tarifarios escalonados según el nivel académico, o bien de la inflación.
Los ajustes de precios conllevan a varias razones como: costos operativos crecientes, inversiones en infraestructura y tecnología, inflación y condiciones económicas locales, cumplimiento de normativas educativas, ajustes para mantener estándares de calidad, mejoras curriculares, entre otras.
— Ricardo González, Chief Financial Officer del Saint Francis
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el precio de la educación secundaria experimentó una variación interanual de 3,91% en setiembre de 2024. Así, la inflación del servicio lleva 32 meses consecutivos por arriba del 3%.
La Unidad de Índice de Precios del INEC explicó que el ítem educación secundaria se refiere, específicamente, a los costos asociados a la matrícula y mensualidad en 33 centros educativos privados a nivel nacional.
Aunque este indicador puede dar una idea de cómo se han movido los precios, lo cierto del caso es que hay colegios privados o subvencionados —aquellos que reciben estímulo estatal— que podrían haber modificado sus tarifas en porcentajes diferentes.
Por ejemplo, en el último año (entre 2023 y 2024), uno de los 16 colegios privados analizados por El Financiero en este artículo varió la mensualidad de séptimo año en un 8%, en tanto hubo otro centro que no modificó su tarifa.
Si corremos la línea del tiempo más hacia atrás, se observa que en el grupo analizado hubo un colegio privado que varió sus precios hasta en un 41%, esto, si se comparan los montos del 2020 y los que regirán para el curso lectivo 2025.
¿Cómo se obtuvieron los datos?
La información tarifaria de los 16 centros educativos analizados ha sido recopilada por El Financiero a lo largo de varios años, pues el proyecto Especial Colegios se publicó por primera vez en 2016. Para este artículo, no obstante, solo se tomará en cuenta la información disponible de los últimos cinco años y del 2025.
En 2019, se elaboró un listado con los colegios privados más grandes de cada provincia para indicar cuáles eran los precios de mensualidad y matrícula en 2020. Además adjuntó el promedio institucional que obtuvo cada centro educativo en la admisión de la Universidad de Costa Rica (UCR) de 2018.
“Se decidió trabajar con los colegios con mayor cantidad de estudiantes, con el fin de hacer una selección más representativa. Se eligió una cantidad específica de colegios por provincia acorde al porcentaje de estudiantes (general) dentro de cada una”, mencionó El Financiero en aquel momento.
Sin embargo desde 2021 hasta la fecha, se han utilizado las notas anonimizadas que obtuvieron quienes realizaron la prueba de la UCR en el año respectivo, con el objetivo de calcular un promedio institucional para cada colegio y conocer cuáles centros destacaron, incluyendo aquellos subvencionados.
Con el objetivo de preservar el anonimato y la privacidad, año tras año, la Oficina de Registro e Información de la Universidad de Costa Rica solo suministra las notas de admisión de las personas que realizaron la prueba, obtuvieron una nota de admisión y proceden de colegios que registraron más de cinco personas en la evaluación.
Una vez que se calcula el promedio institucional obtenido en el proceso de admisión respectivo, los colegios son ordenados de mayor a menor puntaje para elaborar una lista representativa. Una salvedad relevante es que solo se consideran aquellas instituciones que contaron con la participación de diez o más estudiantes en la admisión correspondiente.
En 2021, se destacaron 32 centros educativos; en 2022, 40; y en 2023 y 2024, 50. Todos los listados contaron con representación de las siete provincias.
Es importante mencionar que al publicar los listados en setiembre, octubre e incluso noviembre de cada año, los datos de admisión que se tienen disponibles son los del año previo. Así, por ejemplo, el top que destaca a los colegios privados con mejores promedios institucionales en la admisión de 2023, se publica en octubre de 2024.
Como un insumo adicional para los padres de familia a las instituciones que aparecen en los top de El Financiero se les consulta precios de matrícula y mensualidad para séptimo nivel tanto del año en curso como del siguiente. Por ello, a la fecha se tienen una gran parte de las tarifas 2025.
Un proceso similar al explicado se empezó a hacer desde el 2022 con la admisión al Tecnológico de Costa Rica (TEC) y desde este 2024 también se realiza con la Universidad Nacional (UNA).
Producto este trabajo, se logró compilar los precios de 16 colegios privados que aparecen de manera consistente en los listados de este medio.
Dos de los colegios que más subieron su mensualidad
El colegio que registra la variación más elevada (41,4% sin descontar la inflación) en la mensualidad de séptimo año es el Miravalle, en Cartago. Según los datos de El Financiero, esta tarifa subió de ¢198.300 en 2020 a ¢280.410 en 2025.
Ahora bien, si los precios de 2020 se traen a valor presente, el incremento habría sido de un 28,1%.
El Departamento de Mercadeo y Comunicación del Miravalle indicó que los aumentos en los últimos años responden a la “integración de programas académicos de alto valor” dentro de su malla curricular. Entre ellos, la certificación en el idioma inglés por la Universidad de Cambridge, cuya principal inversión ha sido la capacitación especializada del personal docente.
Además, justificaron que se estableció un convenio con Oracle Academy, la cual ofrece a los educadores un plan de estudios con experiencias prácticas en tecnologías relevantes que ayudan a los estudiantes a prepararse para su futura trayectoria académica o profesional. Ante esto, el centro educativo debe contar con laboratorios y equipos tecnológicos de vanguardia.
También, se incorporó el programa Progrentis que refuerza las habilidades de pensamiento crítico y aprendizaje digital.
Estos programas, todos de gran prestigio, requieren inversiones significativas tanto en capacitación como en infraestructura.
— Departamento de Mercadeo y Comunicación del Miravalle
Aunado a lo anterior, la institución implementó el Programa del Diploma del Bachillerato Internacional. “Este programa exige una altísima capacitación del profesorado, así como la actualización constante de nuestras instalaciones, incluyendo laboratorios, aula del Siglo XXI, un invernadero especializado, entre otros recursos”, agregó el Departamento de Mercadeo y Comunicación del Miravalle.
Otro de los colegios que más ha elevado sus tarifas es el Anglo Americano, en Cartago. Aunque la mensualidad de séptimo año aumentó en un 19,2% entre el 2020 y el 2025, sigue oscilando en los ¢400.000. El porcentaje de variación sería de un 8% si la tarifa de 2020 se trajera a valor presente.
Al igual que el Miravalle, el mayor aumento del Anglo se registró en el 2023. Recordemos que en agosto de 2022 la inflación en Costa Rica experimentó una variación interanual de 12,13%, la más alta que se ha registrado en el país desde marzo de 2009.
Precisamente, el nivel del indicador llevó a que algunos colegios indicaran a El Financiero que esta fue una de las razones para calibrar sus precios hacia el alza para el curso lectivo 2023.
Luego de este incremento y el del 2024, el Anglo decidió no modificar sus tarifas para el curso lectivo 2025. “Con el plus de que este año todos los estudiantes tienen el derecho de Bachillerato Internacional sin cargo adicional”, mencionó María del Mar Chavarría, miembro de la junta directiva del colegio.
“Del 2022 al 2023, ya viendo los números, consideramos que fue un aumento muy fuerte (7%). Por la situación de costo de vida y los salarios de la gente, no era una buena idea hacer otro aumento de precio porque el del año pasado también había sido grande (6%)”, añadió Chavarría.
La funcionaria indicó que entre los factores que el Anglo toma en consideración para determinar un eventual ajuste de los precios están: cantidad de estudiantes en el presente y lo que se espera tener a futuro, cantidad de personal, aumento en el costo de la vida, incremento o no de salarios en los hogares y cuánto cuesta llegar al colegio.
El colegio que mantiene precios menores a los de 2020
Un hallazgo interesante del ejercicio que realizó El Financiero fue que uno de los colegios analizados mantiene una mensualidad de séptimo año menor en comparación con la de 2020. Se trata del Colegio Metodista, ubicado en San José.
Este centro educativo cobró una tarifa de ¢394.000 en 2020. Al año siguiente bajó a ¢338.000 y desde entonces, poco a poco, fue subiendo hasta llegar a ¢377.000 para el curso lectivo 2025. De extremo a extremo, la variación fue de -4,3%. Ahora, si la mensualidad de 2020 se trae a valor presente, la variación habría sido de -13,3%.
Este medio intentó conocer las razones detrás de este caso, sin embargo, al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta del colegio privado.
¿Cuánto presupuesto se recomienda destinar a la educación de los hijos?
Según una nota publicada por El Financiero en 2022, en promedio, los hogares en Costa Rica que tienen, al menos, a un miembro de su familia en la educación privada, destinan entre un 20% y un 35% de los ingresos a rubros vinculados a la educación.
En línea con lo anterior, Josué Rodríguez, director de la firma de asesoría Sirú Financiero, sugirió en octubre de 2024 que una familia no debería destinar más de un 30% o 35% de su ingreso disponible para la educación de los hijos, pues considera que un monto mayor podría poner en riesgo la estabilidad financiera y la calidad de vida del hogar.
“Dado que la familia debe tener ahorros, jubilación, proyectos, pagar gastos recurrentes –vivienda, alimentación, servicios básicos, transporte– y además cubrir deudas de una manera saludable”, agregó Rodríguez.
Si una familia sigue este consejo y desea matricular a un hijo en el Blue Valley, uno de los colegios privados más caros en los listados de El Financiero (mensualidad del año lectivo 2024-2025 para séptimo año es de ¢849.555), el ingreso mínimo mensual del hogar debería ser de al menos ¢2,4 millones.