La Asamblea Legislativa de Costa Rica aprobó de manera definitiva, este miércoles 20 de agosto de 2025, el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el primer tratado internacional que aborda de forma específica la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
El instrumento, adoptado por la OIT en 2019, establece un marco jurídico global para prevenir y erradicar la violencia y el acoso, incluyendo la violencia por razón de género.
La decisión del plenario legislativo posiciona a Costa Rica junto a un creciente número de naciones que se comprometen a crear entornos laborales seguros y respetuosos para todos.
¿Qué es y qué establece el Convenio 190?
El Convenio 190 es una normativa internacional que reconoce el derecho de toda persona a un mundo laboral libre de violencia y acoso.
Su enfoque es amplio e inclusivo y busca proteger a trabajadores sin importar su situación contractual, abarcando a empleados, pasantes, aprendices, voluntarios y personas en busca de empleo.

Una de las principales innovaciones del convenio es su definición extendida de “mundo del trabajo”. La protección no se limita al espacio físico de la oficina o la fábrica, sino que se amplía a:
- Comunicaciones laborales: Incluye las interacciones a través de tecnologías de la información, como correos electrónicos, mensajería instantánea y redes sociales.
- Desplazamientos y viajes: Cubre los trayectos relacionados con el trabajo, viajes de negocios, capacitaciones y eventos sociales vinculados a la empresa.
- Alojamiento proporcionado por el empleador: Extiende la protección a las residencias o alojamientos facilitados por la compañía.
- Espacios públicos y privados: Reconoce que el lugar de trabajo puede ser tanto un espacio público como uno privado.
El texto define la “violencia y el acoso” como un conjunto de comportamientos, prácticas o amenazas “que tengan por objeto, que causen o sean susceptibles de causar, un daño físico, psicológico, sexual o económico”. Se reconoce, además, de manera explícita la violencia y el acoso por razón de género, que afecta de manera desproporcionada a las mujeres y a grupos vulnerables.
Implicaciones para empleadores y trabajadores en Costa Rica
Con la ratificación, el Estado costarricense asume la obligación de adoptar legislación y políticas que aseguren la aplicación de los principios del convenio.
Esto implicará una serie de responsabilidades tanto para el sector público como para el privado.
Las empresas deberán adoptar e implementar políticas internas para prevenir y abordar los casos de violencia y acoso. Estas medidas incluyen:
- Evaluaciones de riesgo: Identificar los peligros y evaluar los riesgos de violencia y acoso en los distintos sectores y ocupaciones.
- Protocolos de actuación: Establecer procedimientos claros para la presentación de quejas, la investigación de denuncias y la sanción de los responsables, garantizando la confidencialidad y la protección contra represalias.
- Capacitación y sensibilización: Informar y formar a los trabajadores y directivos sobre sus derechos, los riesgos existentes y las políticas de prevención.
Para los trabajadores, la aprobación del Convenio 190 fortalece las vías de recurso y reparación.
Se espera que la nueva normativa facilite el acceso a la justicia y a mecanismos de queja efectivos y seguros, contribuyendo a la creación de una cultura de tolerancia cero frente a cualquier forma de abuso en el ámbito laboral.
Los sindicatos y organizaciones de trabajadores jugarán un rol fundamental en la vigilancia y el cumplimiento de estas nuevas disposiciones.
---
Este artículo fue publicado por un editor de El Financiero asistido por un sistema de inteligencia artificial.