La colegiatura obligatoria que pretende implementar el Colegio de Profesionales en Informática y Computación podría afectar el desarrollo de las tecnologías digitales en Costa Rica, así como las libertades individuales de quienes formen parte de esta industria, según un análisis de la Cámara de Tecnologías de la Información y Comunicación (Camtic).
A la fecha poco más de 7.500 profesionales en el área de informática están colegiados. Según cálculos del Colegio con base en datos del Consejo Nacional de Enseñanza Superior Universitaria Privada (Conesup) pero, más de 18.000 profesionales no están inscritos.
Hasta la fecha el Colegio no cuenta con una ley que obligue a colegiarse a quienes ejercen en estas áreas. Para lograrlo plantearon dos proyectos de ley ante la Asamblea Legislativa, los cuales se encuentran en la Comisión de Asuntos Sociales desde el 2013.
Salvador Jiménez, gerente general del Colegio de Profesionales en Informática y Computación (CPIC), descarta que la libertad de creación y de innovación se vean afectadas; por el contrario, asegura que lo que se pretende es minimizar los riesgos de los profesionales y defender sus derechos.
La reforma pretende regular a todos los profesionales universitarios en el campo de informática y deja de lado a técnicos y diplomados; no obstante, Jiménez asegura no cuentan con medios para determinar cuando un trabajador es técnico y cuando no.
Para ello, asegura que el Colegio trabaja en la elaboración de perfiles que les faciliten a los empresarios determinar cuál tipo de trabajador requiere.
“Si un técnico está haciendo trabajos de ingeniería eso sería explotación. Se regularía únicamente a los profesionales. Por ejemplo, niños con talentos y habilidades destacadas no se verán afectados, se regulará hasta que sean profesionales”, comentó Jiménez quien confesó que fue necesario una aclaración al proyecto inicial para evitar que se incluyeran a técnicos y diplomados.
Jiménez asegura que una vez aprobada la reforma implementarían un departamento de fiscalización que les permita determinar cuándo se estén dando violaciones a la profesión y tomar medidas al respecto.
Por su parte, Otto Rivera, vicepresidente ejecutivo de Camtic, comentó que los proyectos de ley 18.919 y 18.928 restringen a funcionarios del sector que ejercen sin título que los acredite, ya sea porque son autodidactas, jóvenes en formación técnica, o profesionales con formación en otras áreas.
Alejandra Castro, directora de la junta del Camtic y asesora legal de la Cámara, explicó que las reformas lo que pretenden es exigir un titulo habilitante para el ejercicio de la profesión.
“La intención es clara, quienes no tengan título habilitarte o esté colegiado no puede ejercer" afirmó Castro.
Castro aseguró que en caso de que exista una salvedad por titulación, quienes laboren en áreas de informática o comunicación sin la colegiatura incurrirían en lo ilegal por alcances del artículo 322 del Código Penal, el cual castiga a quienes no estén habilitados por la autoridad correspondiente, en este caso el colegio.
Un análisis de los proyectos por parte de la Cámara concluye que las reformas “limitan la libertad creativa, la posibilidad de tener una retribución económica por el trabajo creativo, la libertad de comercio y los principios de libre mercado, así como la libertad de trabajo”
“El sector de tecnologías digitales en Costa Rica enfrenta una carencia de profesionales y quienes ejercen actualmente gozan de buenas condiciones laborales. Mucha de nuestra fuerza laboral ejerce incluso antes de contar con su título. Actualmente hay niños y jóvenes que desarrollan sus propias aplicaciones, páginas web y hay casos en que emprenden proyectos tecnológicos a muy temprana edad. Todos ellos se verían afectados”, reiteró Rivera.
La asesora afirma que las reformas limitarían la evolución del sector, debido a que la docencia solo quedaría en manos de colegiados.