“Necesitamos abrir ya” afirmó un grupo de representantes del sector comercial: restaurantes, tiendas y gimnasios se unieron para presentar los datos de afectación en sus negocios por las medidas para contener el contagio de COVID-19 y presionar a las autoridades para que permitan la reapertura de sus negocios.
Los reclamos se basan en la extensión de medidas de cerco sanitario o “martillo” anunciadas para las últimas semanas de julio, con las cuales el gobierno habría roto un acuerdo con el sector de regresar a la fase 3 de apertura a partir del 20 de julio.
Ese pacto había sido fruto de negociaciones y conciliación hechas por el equipo económico del gobierno luego del cierre durante el día del padre y el posterior anuncio de nueve días de restricciones severas, que representaron un golpe inesperado para el comercio. Este sector empresarial había comenzado a experimentar recuperación en junio, con reposición de empleos y reapertura de locales que habían cerrado en los primeros meses de la emergencia nacional, pero ahora calculan que el promedio de ingresos no percibidos en julio será del 72%, en comparación con el 2019.
Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio, aseguró que el sector acumuló cerca de 132.000 empleos perdidos entre marzo y junio y suma pérdidas por $1.850 millones. El vocero estimó que entre un 20% y un 30% de los negocios ha tenido que cerrar sus operaciones definitivamente en esta coyuntura.
Con Castilla se alinearon Clemencia Palomo, de la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore), Allan Gerli, representante de los detallistas (tiendas), Kristha Serrano, del grupo Centros de Acondicionamiento Físico de Costa Rica (Cafco) y Antonio Quirós, de la empresa Fecoprobe y representante de los salones de belleza.
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El grupo afirmó que el discurso oficial debe eliminar la recomendación de “Quédese en casa” y pasar a “Salga con responsabilidad, cumpla protocolos y reactive la economía”. Además, la Cámara de Comercio afirmó que la contracción del comercio afecta las finanzas del gobierno, pues deja de percibir aportes a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y baja la recaudación fiscal.
“Los problemas no están en el comercio: la gente no se está contagiando en el comercio, y la prueba es que nos han tenido 14 días encerrados y siguen aumentando los casos (...) Estamos en contacto constante con el equipo económico, doña Victoria (Hernández, ministra de Economía), don André (Garnier, ministro de coordinación y enlace con el sector privado), han sido accesibles y entienden lo qué pasa. La pregunta es ¿a quién escucha el presidente?”, enfatizó Castilla.
Palomo aseguró que el gremio de restaurantes ha reinventado sus operaciones incorporando ventas en línea, entregas y cambios similares, pero los costos relacionados a estos cambios (por ejemplo, las comisiones de las plataformas de entrega, las tarjetas y las herramientas de pago digital) se hacen insostenibles y solamente abrir los locales y recibir clientes permitiría una recuperación. Cacore registró a julio más de 101.000 puestos de trabajo perdidos en el sector.
Palomo lamentó que si bien seis de cada 10 empresas han recibido moratorias del sistema bancario, solamente el 1% ha obtenido nuevos créditos.
El gobierno mantendrá las restricciones hasta el 31 de julio inclusive y a partir del 1 de agosto habrá apertura gradual de aeropuertos, una medida que podría impulsar la reactivación de otros negocios asociados.
Las principales solicitudes de los comerciantes son:
- Tener la posibilidad de abrir los siete días de la semana.
- Ampliar el horario de atención permitido hasta las 10 p.m.
- Eliminación de restricciones (vehicular, ley seca, etc.).
- Planes de reducción de costos fijos (impuestos municipales, CCSS y servicios públicos)
Los representantes insistieron en que se permita a los consumidores mostrar cuánto han aprendido de autocuidado y prevención durante los cuatro meses de restricciones sanitarias, y subrayaron que las medidas del gobiernos coartan su “libertad para trabajar”.
Estos son los principales efectos de la pandemia en cada grupo de negocios:
Comercio:
- 137.794 trabajadores afectados (entre despidos, reducciones de jornada y suspensión de contrato).
- 20% - 30% de empresas cerraron en forma permanente.
- Pérdidas económicas superiores a los $1.850 millones.
Restaurantes:
- 71% de los negocios tiene 50% de caída en ventas.
- 75% ha reducido su planilla.
- Se han perdido 101.460 empleos (en marzo eran 121.000, pero una parte se recuperó en junio con la reapertura temporal).
Tiendas:
- Cierres de fines de semana impiden ingreso del 35% de las ventas.
- Pérdidas proyectadas del 72% para julio. El mejor mes desde marzo había sido junio, con -25%.
Gimnasios:
- 55% de colaboradores está con suspesión de contratos.
- De quienes están trabajando, el 70% está con jornada reducida.
- Pérdidas acumuladas oscilan entre el 65% y el 75%.
Salones de belleza:
- Pérdidas estimadas por tipo de empresa:
- Cosmética: $30 millones.
- Aparatología médico-estética: $5 millones.
- Técnicos y centros de belleza: $120 millones.
- Academias: $1,7 millones.
- 70% de propietarias son mujeres, los problemas de este sector productivo aumentan la brecha de género.
Fuente: Cámara de Comercio y grupos asociados