Las aerolíneas estadounidenses pidieron al gobierno federal subvenciones, préstamos y exenciones fiscales que podrían alcanzar los $50.000 millones para ayudarles a recuperarse de la fuerte caída que han sufrido por el coronavirus.
Airlines for America, el grupo comercial que representa al sector en Estados Unidos, presentó su solicitud de ayuda financiera el lunes 16 de marzo, justo cuando más aerolíneas de todo el mundo anunciaban recortes en el servicio y, en algunos casos, despidos.
El grupo comercial pidió $29.000 millones en subvenciones federales: $25.000 millones para las aerolíneas comerciales y $4.000 millones para las compañías de carga. Las aerolíneas también buscan hasta $29.000 millones en préstamos de bajo interés y quieren que los impuestos al consumo sobre el combustible, cargamento y boletos de avión sean suspendidos hasta finales del próximo año.
Ese paquete podría superar sin problemas los $5.000 millones en subvenciones y hasta $10.000 millones en garantías de préstamo que el Congreso aprobó luego de los ataques terroristas de septiembre de 2001, que dejaron estacionados todos los aviones estadounidenses y provocaron una fuerte caída en los viajes nacionales.
Las aerolíneas estadounidenses están saliendo de una década marcada por ingresos récord. Desde enero, sin embargo, han estado reduciendo vuelos, comenzando con la suspensión de viajes a China, donde comenzó el brote de coronavirus. La espiral descendente en los viajes ha aumentado su velocidad en los últimos días, provocando que las aerolíneas anuncien una serie de medidas drásticas.
Desde el viernes, United, American y Delta han anunciado más recortes en vuelos de los que habían contemplado días antes.
Los miembros del grupo comercial incluyen a las seis aerolíneas comerciales más grandes de Estados Unidos: Delta, American, United, Southwest, Alaska y JetBlue. Las compañías de carga FedEx y UPS también forman parte del grupo.
En distintas partes del mundo, las reservaciones de vuelos y cancelaciones están aumentando debido a que los gobiernos están restringiendo los viajes y la gente teme estar encerrada en un avión durante varias horas en medio de una pandemia que ha infectado a unas 170.000 personas y provocado la muerte de más de 6.500 en todo el orbe.
La enfermedad COVID-19 provoca síntomas leves o moderados para muchos y la gran mayoría se recupera. Algunas personas, especialmente ancianos o con problemas médicos previos, pueden sufrir complicaciones como la neumonía.