Mario Hernández Aguiar esbozó el camino que Impesa recorrería a lo largo del 2018, fintech de la cual es CEO, pero sus planes viraron en otra dirección, inclusive más alentadora de lo que pensaba.
En este año, la compañía esperaba sembrar algunas iniciativas para cosechar los frutos en 2019. Sin embargo, para la sorpresa de Hernández y de su equipo, el año transcurrió mejor de lo esperado y los planes se convirtieron en proyectos exitosos.
Así, aún en medio de una coyuntura apremiante para el país, la expansión de Impesa se hizo realidad más pronto de lo proyectado y la cantidad de clientes aumentó al mismo tiempo que se abrieron nuevas puertas.
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Impesa acumula $5 millones en inversión y tres proyectos en especial que llevan la novedad impregnada en sus raíces, razón por la cual EF lo premió con una mención en la categoría de innovación en el Empresario del Año 2018.
Monibyte fue el primero de esos proyectos y se trata de un sistema de pagos que sirve para que las empresas monitoreen el uso que sus colaboradores dan a las tarjetas de débito o crédito del negocio. Este sistema superó los 1.000 clientes.
Luego está Layla, chatbot que nació a principios del 2018 y que utiliza inteligencia artificial para aprobar créditos y tarjetas, entre otros, en línea y a través del móvil. Todo esto mediante distintos canales de chat como Facebook Messenger, Skype y Telegram, entre otros.
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Varias entidades financieras utilizan este chatbot para atender a sus clientes. Entre ellas se puede mencionar a Davivienda, Coopeservidores, Credix y Financiera Cafsa.
El otro proyecto es Brainert, basado en tecnologías de análisis de datos para la gestión de portafolios financieros con el objetivo de gestionar la rentabilidad de los portafolios financieros, según el ciclo de los clientes.
Impesa ya está en seis países, incluida toda Centroamérica y República Dominicana.
Además, ingresó al Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (Sinpe) del Banco Central de Costa Rica (BCCR) en julio, lo que le abre las puertas a nuevas oportunidades de negocio. También en este año, la compañía fue incluida dentro del listado global de “Los 50 proveedores de soluciones de fintech más prometedores: 2018”, a cargo de la revista CIOReview.
Hernández cree que su éxito se explica porque el negocio es un aliado, y no competencia, de las compañías financieras para aumentar la competitividad y la eficiencia y estandarizar procesos.
A su criterio, esta es la fórmula que les permitió crecer tanto en un año de dificultades para muchas actividades económicas, incluido el mismo sistema financiero. En unos meses, además, Impesa lanzaría unas nuevas tarjetas prepago en alianza con Visa, con la que ha trabajado ya en varios proyectos.