La eventual no clasificación de Costa Rica al Mundial 2026 representaría un golpe económico significativo para el país, con un impacto estimado entre $64 y $120 millones, según distintos análisis.
Esta cifra refleja las múltiples dimensiones económicas que se verían afectadas, desde los ingresos directos de la Federación hasta el consumo interno y el posicionamiento internacional del país.
Actualmente, Costa Rica está enfrentando una situación crítica en las eliminatorias. Tras la derrota 1-0 ante Haití en la tercera jornada de la fase final, la Sele depende de otros resultados para poder clasificar incluso al repechaje intercontinental.
Impacto directo: pérdidas financieras inmediatas
La eliminación de la Selección Mayor generaría pérdidas cuantiosas en ingresos directos. Los premios de la FIFA representan la fuente más importante de estos recursos. Cada selección que clasifica al Mundial de 2026 recibiría de $13 a $16 millones (el dato oficial no se ha hecho público) por participar en la fase de grupos.
Las entidades patrocinadores de la Federación Costarricense de Fútbol, que incluyen a empresas multinacionales como Adidas y diversos patrocinadores premium, también verían reducidos significativamente los beneficios que obtienen por vincularse con la marca del fútbol nacional.

Sector comercial y consumo interno
La caída en las ventas del sector comercial sería prácticamente inmediata. Los efectos indirectos se estiman entre $50 y $70 millones en pérdidas económicas, y en el escenario más crítico podrían alcanzar los $40 millones solamente en el comercio y entretenimiento.
La Cámara de Comercio de Costa Rica ha advertido que la clasificación al Mundial actúa como un catalizador del consumo en múltiples categorías comerciales. El impacto se sentiría especialmente en sectores como electrodomésticos, entretenimiento y alimentación, con una reducción de visitas a puntos de venta y rotación de inventario. Comerciantes consultados han reportado que durante períodos de incertidumbre sobre la clasificación, las ventas caen hasta un 25%.
“La clasificación de la Selección Nacional a un Mundial impacta como un acelerador del consumo y permite dinamizar múltiples categorías del comercio formal. Para el sector, este evento se traduce en más visitas a puntos de venta, mayor rotación de inventario y mejores oportunidades de promoción”, explicó Karol Fallas, directora ejecutiva de esta Cámara, en declaraciones a Diario Extra.
El sector gastronómico y de entretenimiento fuera del hogar es particularmente vulnerable. Restaurantes y bares diseñan paquetes promocionales temáticos alrededor de los partidos de la Selección. Sin la presencia de la Sele en el Mundial 2026, la asistencia de las personas a estos locales no será la misma.
“Retail” deportivo y cadena de distribución
El comercio de artículos deportivos relacionados con la Selección también se vería impactado. Las ventas de camisetas, calzado y accesorios de la marca Adidas, licencias oficiales y productos derivados no tendrían el mismo desempeño.
Francisco Navarro, investigador de la Universidad de Costa Rica (UCR) y especialista en mercadeo, señaló a Teletica que la decepción repercute en el consumo.
“La norma social nos impulsa a comprar productos porque la sociedad lo ve como correcto. Si la Selección está bien, todos quieren su camisa. Pero con dudas sobre la clasificación, adquirirla requiere justificar el gasto. Además, una sociedad feliz consume más: se motiva a invertir en deporte, en restaurantes o en ver los partidos en bares, generando un efecto económico adicional”, dijo Navarro a ese medio.
Mercado de patrocinios y publicidad
Los ingresos publicitarios derivados de la transmisión de partidos en canales de televisión serían impactados de una manera similar.
Los derechos de transmisión y la pauta publicitaria representan una fuente importante de ingresos para televisoras nacionales. Sin un equipo clasificado al Mundial, desaparece la audiencia masiva que permite a las televisoras comercializar espacios publicitarios a precios premium.
Las empresas patrocinadoras perderían la oportunidad de exposición masiva que genera un torneo de esta magnitud. Las licencias de publicidad y los contratos asociados a jugadores costarricenses se verían comprometidos, con estimaciones de pérdidas entre $2 y $5 millones en contratos publicitarios.
Valorización de jugadores y oportunidades profesionales
La falta de exposición internacional limita las oportunidades de transferencias de jugadores a ligas europeas de mayor nivel. Una menor visibilidad reduce fichajes, contratos publicitarios y valorización en el mercado de entre $10 y $15 millones.
El analista Leiner Vargas, economista y catedrático del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional (UNA), recordó que Keylor Navas, tras su participación en el Mundial 2014, llegó al Real Madrid, evidenciando cómo un torneo mundial puede abrir puertas profesionales cruciales.
Marca país y posicionamiento internacional
Desde una perspectiva estratégica de posicionamiento internacional, Costa Rica ha designado a la Selección Mayor como Embajador de Marca País, lo que refleja su importancia en la promoción global del país. La ausencia en el Mundial eliminaría una plataforma de visibilidad sin precedentes, generando impactos en turismo, inversión extranjera y exportaciones.
El Mundial genera más audiencia que cualquier campaña de promoción del Instituto Costarricense de Turismo. La no participación elimina oportunidades significativas para posicionar destinos turísticos, productos de exportación como café, productos de inversión y los valores asociados a la marca “esencial Costa Rica”. Costa Rica actualmente ocupa el cuarto lugar en marca país en América, posicionamiento que se vería amenazado por la ausencia de un evento de alcance global.
Impacto social que afecta el comportamiento del consumidor
Más allá de las cifras directas, existe un impacto psicológico y emocional que afecta las decisiones del consumidor. Los académicos de la Universidad Nacional advierten que una eventual eliminación afectaría el ánimo colectivo, reduciendo la propensión al gasto y la inversión en actividades recreativas, restaurantes y bienes de consumo. Este efecto podría acumularse durante todo el período hasta que se realizara el siguiente Mundial.
Síntesis del impacto económico
El análisis consolidado de la pérdida económica total incluye: pérdidas en premios FIFA ($9-12 millones), reducción en apoyo de preparación ($1,5-2 millones), contracción en consumo interno de bares, restaurantes y comercio ($50-70 millones), impacto en publicidad y medios de comunicación, reducción en licencias publicitarias de jugadores ($2-5 millones), pérdida de valorización de activos deportivos ($10-15 millones), y daños a la marca país e impacto en turismo e inversión. En el peor escenario, estas pérdidas acumuladas podrían alcanzar los $120 millones.
Aunque algunos académicos argumentan que el impacto cultural y social está sobredimensionado en la narrativa nacional, el impacto económico medible es sustancial y afectaría directamente a sectores comerciales, empresas patrocinadoras, trabajadores en entretenimiento y la economía general del país durante un período extendido.
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Este artículo fue publicado por un editor de El Financiero con asistencia de un sistema de inteligencia artificial.
