La reflexión cobra mayor importancia en los procesos de formación de ejecutivos, debido a su alto potencial cognitivo y emocional.
La reflexión consiste en hacer emerger el conocimiento tácito o implícito en la mente de quien aprende, para hacerlo explícito y evidente, de modo que lo puedan hacer mejoras a futuro. Para ello se puede acudir a numerosas técnicas, desde escribir sobre un post-it durante una sesión, hasta acudir a procesos de coaching.
Una manera de dirigir una reflexión de calidad es por medio de lo que se conoce como debriefing. Es un tipo de conversación reflexiva llevado a cabo luego de una actividad más lúdica, tipo workshop; por ejemplo, un ejercicio individual, una dinámica grupal, o un juego de roles. De esto depende, en gran medida, la efectividad del aprendizaje.
David Kolb, uno de los principales proponentes del aprendizaje basado en la experiencia, sostiene que “durante el debriefing, los individuos deben reflexionar sobre la experiencia, identificar modelos mentales que conllevan comportamientos o procesos cognitivos, y luego construir o mejorar los modelos mentales a ser utilizados en experiencias futuras”.
Según profesores del IMD, una de las escuelas de negocios de mayor prestigio en programas para ejecutivos, la extensión del debriefing debería durar al menos el mismo tiempo que la actividad de aprendizaje. Tal y como proponen en el libro Mastering Executive Education: How to Combine Content with Context and Emotion, el tiempo dedicado al debriefing es clave para evitar que una actividad lúdica se reduzca al puro entretenimiento.
Para lograr lo anterior, el facilitador debe prepararse a conciencia, de modo que las preguntas y la narrativa de la conversación generen un atajo en que los participantes puedan realizar una conexión mental entre la actividad de aprendizaje y su realidad particular. El debriefing acude a la metáfora y la analogía, para ayudar al participante a traducir una imagen o un ejemplo, para apropiarse de ellas, con miras a decisiones futuras.
El debriefing es una herramienta del aprendizaje basado en la experiencia, bastante extendida en varias disciplinas del saber, como las ciencias de la salud y el management. Para que la actividad sea exitosa, puede acudirse al modelo 3D, por sus siglas en inglés: Defusing (Distensión), descripción y reacciones a la experiencia; Discovering (Descubrimiento), análisis de comportamientos; y Deepening (Profundización), aplicación o síntesis del nuevo conocimiento.