El plan consistía en una recapitalización de la aerolínea por parte del Estado alemán, de unos $6.500 millones al tipo de cambio actual.
Hasta el momento hay más de 5.000 trabajadores de Interjet en huelga, en espera de que, con el remate de los bienes del concurso mercantil, se les pueda pagar el dinero que les adeudan.
La aerolínea, que presentó sólidos resultados para el tercer trimestre, "espera que las fuertes tendencias de recuperación post-covid continúen superando las presiones recesivas".